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Por Luis Murillo Arias 

Mueven millones y millones de euros. Se reparten la mayor parte del pastel entre unos cuantos potentados. Dicen que tienen aún más influencia en algunos equipos que los propios presidentes de los clubes. Trasladan futbolistas de un equipo a otro como quien compra y vende acciones. A veces hasta tienen capacidad de decisión en la destitución de entrenadores. Véase la temporada pasada el cese de Oltra en el Deportivo de la Coruña, al que sustituyó Domingos Paciencia, representado, como no, por un portugués, Jorge Mendes, el Steven Spielberg de las agencias de representación, el rey Midas de los contratos de los futbolistas.

Todo empezó en un videoclub

Que sepamos, Jorge no tiene relación con Sam Mendes, el director de ‘American Beauty‘, entre otras, ni con Eva Mendes, ella es mucho más atractiva, pero posiblemente maneje más dinero que sus pseudoparientes. Con quien sí tiene un paralelismo es con Quentin Tarantino, ya que ambos iniciaron sus meteóricas carreras en un videoclub. Pero mientras el norteamericano se dedicaba a escribir guiones entre préstamos de películas, Mendes, como buen portugués, prefirió guardar fuerzas para salir por la noche en Guimaraes. Y fue en un bar, donde tantas historias de amor comienzan, donde conoció al portero Nuno, que se convertiría en su primer representado.

Hoy es el dueño de un imperio llamado Gestifute, que representa a 83 futbolistas en todo el mundo y maneja 536 millones de euros. Después de Nuno vinieron otros jugadores portugueses como Deco, Ricardo Carvalho, Paulo Ferreira, Thiago o Maniche. Hoy representa a 18 futbolistas de la Liga BBVA, además de a los entrenadores Mourinho y Paciencia. Su empresa está en lo alto de la lista de las agencias de representación que más dinero mueven.  Sus opiniones e influencia tienen peso específico en clubes como el Real Madrid, el Atlético de Madrid y el Deportivo de la Coruña.  Sus dos futbolistas estrella son Cristiano Ronaldo y Radamel Falcao y, dicen las malas lenguas,sería el principal interesado en los hipotéticos traspasos de sus dos baluartes al PSG del jeque acompañados de astronómicos contratos para los futbolistas y, en consecuencia, para Gestifute.

Otras agencias de representación poderosas

Stellar Football representa a 209 jugadores. Son más que Gestifute, aunque mueve menos dinero, 274 millones de euros. Entre sus representados están Ashley Cole o Peter Crouch.  La tercera en la lista de las agencias más influyentes es Base Soccer Agency que, con 114 jugadores y 239 millones de euros, tiene entre sus principales activos a Aaron Lennon y Jack Wilshere.  A destacar también la española Bahía Internacional, fundada por Joaquín de Domingo Martorell.  Es la quinta en importancia y destacan entre sus respresentados Michu, Jesús Navas o Javi Martínez.

Reza Fazeli, el exotismo iraní

Mención especial merece este representante que dirige International Soccer Management y tiene su sede en Dusseldorf. Está especializado en alemanes, iraníes y turcos. Quienes le conocen destacan su discrección: habla pausadamente, tiene aspecto de hombre tranquilo y no se deja llevar por las emociones. Quizá sea esa la clave de su perspicacia. Su área de influencia en Alemania es máxima, centrándose en lugares como Gelsenkirchen, Bremen o Múnich. Hace tres años se hizo especialmente conocido en España al colocar al alemán Mesut Ozil en el Real Madrid. Pero mucho más se habló de él cuando, al año siguiente, colocó a Nuri Sahin, turco del Borussia Dortmund y Samil Altintop, que estaba en el Bayern de Munich. Este último llegó libre y firmó por un contrato de cuatro millones de euros anuales. Jugada perfecta de Reza. Al año siguiente ambos jugadores salieron del Madrid. Sahin, cedido primero al Liverpool y luego de nuevo al Dortmund. Altintop regresó a Turquía. Pero Fazeli ya había llenado la saca, todo un broker del fútbol.

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