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Por Luis Murillo Arias (@lmurilloarias)

Llevamos algún tiempo oyendo hablar de ello, pero casi como algo lejano, allende los mares, cruzando el charco, en Sudamérica, especialmente en Brasil. Pero, sobre todo, debido a los recientes fichajes de Neymar por el Barcelona y Falcao por el Mónaco han vuelto a saltar a la palestra. Es la manera que tienen algunos equipos de sortear la crisis teniendo la capacidad de contratar jugadores de calidad y otros, los propios inversionistas, de ganar dinero a raudales si la cosa va bien. El media punta brasileño, llamado a ser estrella mundial del fútbol, le ha costado al club que preside Rosell 57 millones de euros a dividir entre cuatro empresas: el propio Santos, DIS, Teisa y una consultora. Según se ha publicado en diversos medios, el Santos tenía el 55% de los derechos del jugador, el fondo de inversión DIS el 40% y el otro 5% pertenecía a otro fondo llamado Teisa. El Barcelona no ha confirmado en ningún caso este reparto. Sigue habiendo opacidad con respecto a las cifras del fichaje, sobre todo en cuanto a lo que se lleva la supuesta consultora.

Neymar fue presentado en el Camp Nou ante 56.500 espectadores.
Neymar fue presentado en el Camp Nou ante 56.500 espectadores.

En el caso del colombiano Falcao, el Atlético de Madrid tiró en su día de la ayuda del fondo de inversión Doyen Sports Investment para poder ficharlo. Los inversionistas se quedaron con el 33% de la futura venta del jugador. El millonario ruso Dmitri Rybolovlev, propietario del Mónaco está dispuesto a hacer un equipo de estrellas y ha pagado al Atlético de Madrid por el jugador 45 millones de euros. Lo que no se ha hecho público es cuánto ha recibido el fondo de inversión, pero está claro que la cifra final del precio del jugador supera los 60 millones de euros.

¿Cómo funcionan los fondos de inversión?

Antes durante el mercado de fichajes se hablaba de conceptos como venta, cláusula de rescisión, opción de compra o cesión. Ahora, además, nos estamos familiarizando con otros como fondo de inversión, derechos económicos, porcentaje de una venta futura o propiedad compartida. Éste es el interés de los inversionistas para quienes el fútbol supone un negocio muy lucrativo. Su clave está precisamente en la crisis de los equipos que están endeudados. Al no tener liquidez y sí poseer la necesidad imperiosa de traspasos para seguir siendo competitivos muchos clubes piden ayuda a los fondos de inversión para que financien parte de los fichajes. Y es aquí donde está flamante negocio, ya que se quedan con los derechos económicos de jugadores de gran proyección que, si todo va bien, podrán venderse más adelante por mucho más dinero generando pingües beneficios. Es un sistema redondo porque con la venta final sacan tajada el club que lo vende, el agente, el jugador y el fondo de inversión. Por supuesto, todo tiene su riesgo puesto que un jugador puede no llegar a ser lo que parece que va a ser o puede sufrir una lesión que lastre su carrera.

Lo que motiva a los fondos de inversión es el dinero que piensan ganar con las plusvalías.
Lo que motiva a los fondos de inversión es el dinero que piensan ganar con las plusvalías.

Como hemos dicho anteriormente es un negocio que procede de Sudamérica, donde hace ya varias décadas aparecieron fondos de este tipo en Brasil y Argentina. DIS, el fondo que hasta hace poco era dueño en un 40% de Neymar, es de nacionalidad brasileña. El truco consiste en tener ojeadores y asesores que intuyan la proyección de jugadores cuando son muy jóvenes, normalmente entre 16 y 24 años, ya que entonces no costarán apenas dinero o tendrán un precio muy bajo. Después, nunca hay que esperar a que un jugador acabe contrato para venderlo, pues entonces no se conseguirá la plusvalía, sino que cuanto más traspasos, mejor. A veces, incluso, algunos de estos fondos son máximos accionistas de algunos equipos modestos y utilizan estos clubes para foguear a sus jugadores y ponerlos en el escaparate. Otras veces no es necesario este club puente.

Los fondos más importantes en Europa, Doyen Sports y Quality Sports

El primero de ellos se trata de una rama de la firma internacional de capital privado Doyen Group y es de nacionalidad británica aunque tributa en Malta, sin duda por las ventajas fiscales que esto supone. Normalmente, estos fondos se nutren de agentes FIFA que les asesoran a la hora de invertir en jugadores. No os imagináis en quién ha depositado su confianza Doyen Group para sus operaciones en España. Se trata del otrora repartidor de patadas a futbolistas en el Atlético de Madrid Juanma López, hoy agente FIFA y propietario junto a otro ex atlético, Mariano Aguilar, de la empresa Assets 4 Sports. La mayoría de sus jugadores están en el Atlético de Madrid o en el Sevilla como el trofeo Zarra de este año, Álvaro Negredo o el centrocampista francés Kondogbia. Doyen Group lleva inviertiendo en deporte algunos años, no sólo en fútbol. Por ejemplo, en España patrocina el campus del jugador del FC Barcelona Xavi Hernández y al piloto balear de Moto GP Jorge Lorenzo.

Casi a la par que Doyen Sports está Quality Sports, el fondo asesorado por Jorge Mendes, uno de los agentes FIFA más todopoderosos. Fue creado por el propio Mendes y Peter Kenyon, ex director ejecutivo del Chelsea. Ofrecían un negocio lucrativo de hasta un 10% a sus inversores. Registrado en la isla de Jersey, un territorio británico con ventajas fiscales, este vehículo financiero está dirigido a un número limitado de grandes fortunas, de Estados Unidos y Asia fundamentalmente, pero también británicas u holandesas. Eso sí, en su nacimiento, hace dos años, Mendes aseguró que no iba a utilizar a los jugadores representados por él mismo a través de Gestifute, su agencia.

La importancia de los derechos de imagen

Si este negocio lucrativo nuevo en Europa reporta pingües beneficios a los inversores ya es conocido, y bien lo sabe el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, que otro tema a tener en cuanta son los derechos de imagen de los jugadores. Desde la llegada del empresario de la construcción al palco del Bernabéu, casi todos los futbolistas del equipo blanco ceden el 50% de sus derechos de imagen al club, hecho que ha ayudado a rentabilizar los desembolsos realizados por los galácticos, entre otros. En el caso del fichaje de Neymar, por ejemplo, lo que se ha publicado es que el mediapunta brasileño, que ya viene al Barça con 14 patrocinadores, mantiene de su propiedad el 100×100 de los derechos de imagen.Doyen Group, que no quiere quedarse atrás en este campo tampoco, ha creado una división para gestionar los derechos de imagen de deportistas llamada Doyen Global. Para ello, han incorporado a dos ejecutivos top del deporte mundial: Simon Oliveira y el agente Matthew Kay. El primero tiene entre sus clientes a David Beckham, el piloto Lewis Hamilton y el tenista Andy Murray mientras que el segundo cuenta con Cristiano Ronaldo y el entrenador del Chelsea, José Mourinho.

El rechazo de la UEFA y la Premier a los fondos de inversión

La Premier League ya ha prohibido los fondos de inversión y otros organismos como el máximo a nivel de fútbol en Europa, presidido por Michel Platini, la UEFA, está muy molesto con esta práctica. Piensan que se trata de un funcionamiento poco ético puesto que deciden sobre el futuro de los futbolistas. Además, lo que a estos fondos les interesa es el mayor número de traspasos de futbolistas para, de esta manera, generar más y más plusvalías, una metodología que se sale del ámbito del deporte. Incluso algunos consideran que las competiciones pueden ser adulteradas cuando se enfrenten jugadores que pertenecen a un mismo fondo de inversión. Los representantes de los fondos se defienden diciendo que algunas casas de apuestas patrocinan a diferentes equipos o, por ejemplo, el caso de Gazprom, que patrocina a varios equipos y a la Champions League.

En España, el presidente de la Liga de Fútbol Profesional, Javier Tebas, ha declarado que no se puede dar la espalda a los fondos. Asimismo ha ocurrido en países como Brasil, donde todos los equipos del campeonato se han unido ante esta amenaza y han escrito una carta a la UEFA. Declaran que la prohibición de los fondos afectaría gravemente a sus finanzas y dañaría al mercado de fichajes de futbolistas entre Sudamérica y Europa.

Es un tema delicado en el que hay que saber muy bien dónde se ponen los límites, aunque, por otro lado, la economía de libre mercado trascurre cada vez más hacia la ausencia de regulaciones, un arma de doble filo que puede acabar con el fair play. Si en cuanto a los amaños de los partidos nos teníamos que preocupar de los intereses de los propios clubes o las casas de apuestas, ¿qué pasará ahora con los intereses de estos inversionistas?

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