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Por Daniel Riobóo 

Los Gasol han vuelto a hacer historia en el baloncesto mundial. Tras conquistar Marc Gasol el anillo de la NBA con los Toronto Raptors, él y Pau se han convertido en los primeros hermanos en conseguir el título de la mejor liga de baloncesto del planeta. El mayor de los hermanos Gasol lo consiguió antes en dos ocasiones, en 2009 y 2010 con Los Angeles Lakers. La sorprendente victoria del equipo canadiense ante Golden State Warriors ha supuesto, además el primer triunfo de una franquicia no estadounidense en la competición. Pero las hazañas únicas de los Gasol no se quedan aquí. Entre sus innumerables logros figura conseguir ser los primeros hermanos en ser elegidos para ser titulares en un All Star de la NBA, en 2015. Entonces Pau jugaba en  la Conferencia Este, con Chicago Bulls, mientras Marc lo hacía en el temible Oeste, en los Memphis Grizzlies. Además lideran a la mejor selección española de baloncesto de la historia.

Todavía hay un tercer hermano Gasol, Adriá, que también decidió seguir sus pasos aunque con menor éxito. Tras estudiar en un instituto de Memphis, estuvo entrenando con la prestigiosa universidad de UCLA en Los Ángeles para después regresar a España y debutar en el Club Baloncesto Santfeliuenc de la liga EBA, la cuarta división del baloncesto nacional. Se trata de un equipo con una gran tradición en la formación de jugadores jóvenes y en cuya cantera también jugaron su hermano Pau y Juan Carlos Navarro. Después ha pasado por otros equipos para finalmente centrarse en sus estudios y su carrera profesional y actualmente es responsable del área económica del Básquet Girona.

Y es que a la vocación tardía de Adriá se sumó el infortunio de una grave lesión de rodilla, lo que le impidió soñar con jugar algún día en la NBA, algo que sólo ha ocurrido con los tres hermanos Barry. Su caso hubiera sido aún más sorprendente que el de los Barry, ya que éstos son hijos del mítico jugador Rick Barry. Mientras, Agustí, el patriarca de los Gasol, no jugó profesionalmente al baloncesto aunque junto a su mujer, Marisa, sí han sacrificado su carrera como profesionales de la sanidad para acompañar a sus hijos en su triunfal carrera en Estados Unidos.

Adriá Gasol junto a sus padres Agustí y Marisa, en el Eurobasket 2009.

Lo que no se puede negar es que el baloncesto español es muy proclive a ver hermanos triunfando, un hecho muy curioso porque, aunque en todos los deportes hay ejemplos de hermanos ilustres, quizá en ninguno y en ningún país haya habido tantos casos como aquí. ¿Casualidad, genética, mérito de los padres?

Si los Gasol podrían haber sido los primeros tres hermanos españoles en jugar algún día en la NBA, desde hace tres años Pau y Marc ya no son los dos únicos hermanos españoles en haber disputado la mejor liga del mundo. Desde 2016 les acompañan Willy y Juancho Hernangómez. Hijos de los ex jugadores Guillermo Hernangómez y Margarita Geuer (campeona europea con España en 1993), el futuro de sus retoños apuntaba inexorablemente hacia las canchas. Lo que no esperaba casi nadie es que dieran el salto tan pronto a Estados Unidos y que se adaptaran tan rápidamente, Willy, primero en los Knicks de Nueva York y actualmente en Charlotte Hornets y Juancho en Denver Nuggets. Su gran año como rookies llamó la atención de Sergio Scariolo y ya se han convertido en fijos con España. Con tan sólo 25 y 23 años, su futuro en la NBA y con la selección se antoja esplendoroso. Además, la familia baloncestística Hernangómez no termina con ellos ya que su hermana pequeña, Andrea juega a sus 19 años en la universidad estadounidense de Fairfield tras haber pasado antes por las categorías inferiores del Estudiantes.

Willy y Juancho Hernangómez ya son presente y futuro de la selección española.

Pero en la liga española de baloncesto ha habido sagas con incluso más miembros que los Gasol o los Hernángomez. Hablamos de los Martínez Arroyo. Pero no de Pablo y Gonzalo, bases estudiantiles durante muchos años e hijos del legendario base estudiantil Juan Martínez Arroyo, toda una vida en el club colegial. Hablamos de su padre Juan Antonio que coincidió en el equipo con su gemelo Fernando y, más aún, con sus también hermanos Luis y Manuel, los cuatro profesionales, una auténtica dinastía en el Ramiro de Maeztu.

Pablo y Gonzalo Martínez, herederos de la dinastia de los Martínez Arroyo (Foto: www.publico.es).
Pablo y Gonzalo Martínez, herederos de la dinastia de los Martínez Arroyo (Foto: www.publico.es).

No cuatro pero sí tres, los Grimau, Roger, Jordi y Sergi han jugado en la ACB, un logro que también han conseguido los hermanos Arcega, Fernando, José Angel y Joaquín Arcega que, aunque debutó en la ACB con el Gijón baloncesto, desarrolló casi toda su carrera en Portugal. Y antes de ellos, los Margall, con otros tres hermanos que coincidieron en la liga antes de la aparición de la ACB. A la cabeza José María, más conocido como «Matraco» Margall, el más exitoso de una casta fiel a sus colores, ya que sus hermanos Enric y Narcís también desarrollaron gran parte de su carrera en el Joventut de Badalona

Roger, Sergio y Jordi Grimau, una de las sagas del baloncesto español.

Además de los Gasol, si en el baloncesto español hay unos hermanos célebres en la pintura, son los Martín. El añorado Fernando llegó a coincidir en el Real Madrid con su hermano Antonio tras su paso por la NBA. Muchos años después, su hijo Jan llegó a debutar en la ACB aunque sin llegar a las grandes prestaciones de su padre y de su tío. Pero con los Martín no se acaban los hermanos exitosos bajo los aros. No podemos olvidarnos de los Reyes, Alfonso y Felipe, baluartes del Estudiantes, primero, y después del Real Madrid y de la selección española.

Fernando y Antonio Martín llegaron a coincidir en el Real Madrid (Foto: Real Madrid).

Y si es destacable que dos o tres hermanos lleguen a destacar en un deporte, que cuatro lo hagan en dos deportes diferentes es ya casi de libro de los récords. Es el caso de los Llorente, José Luis y Toñín, jugadores profesionales y también hermanos de los futbolistas Paco y Julio Llorente. ¿Cuestión de genética? Probablemente, ya que son sobrinos del inolvidable Paco Gento, la galerna del Cantábrico, el único jugador del mundo con seis Copas de Europa de fútbol en su haber.

Los cuatro hermanos Llorente Gento, un caso único en el deporte español.

Aquí no se acaban los hermanos del baloncesto español, ni mucho menos. Ha habido otros ejemplos exitosos. Como Herminio y Juan Antonio San Epifanio, Epi, leyenda vida del baloncesto español y del FC Barcelona y cuyo hijo Edgar también ha jugado en la ACB aunque actualmente presta sus servicios en el CB L´Hospitalet de la liga EBA. Años después, Rafael y Tomás Jofresa coincidieron en el Joventut de Badalona, antes de que llegaran los Rubio, el genial Ricky y su hermano Marc, dos años mayor que el jugador de Minnesota y que, tras pasar por el Joventut de Badalona, actualmente juega en la liga LEB Oro, en el Boet Mataró. Tampoco conviene olvidarse de los hermanos Angulo, Alberto y Lucio, que coincidieron en el Real Madrid y en la selección española. Y la lista no termina ahí ya que ha habido más, aunque no tan mediáticos: los Creus, los Guerra, los Alzamora

 Rudy y Marta Fernández, la pareja "mixta" de hermanos del baloncesto español.

Rudy y Marta Fernández, la pareja «mixta» de hermanos del baloncesto español.

Pero hasta ahora hemos hablado sólo del baloncesto masculino. Si lo mezclamos con el femenino, del cóctel nos sale otra exitosa pareja, en este caso «mixta», los Fernández, Rodolfo y Marta. Rudy y su hermana mayor, una de las mejores jugadoras del baloncesto femenino nacional y que terminó su carrera liderando al Perfumerías Avenida de Salamanca. También ha habido más casos similares como los de los Cazorla, Juan Pedro y Carlos a los que ha sucedido su hermana Maite, jugadora de la NCAA y los Abalde, Alberto y Tamara, ambos jugadores del Valencia Básquet e internacionales absolutos. Constituyen otros ejemplos destacados de que, en el baloncesto español, entre hermanos anda el juego.

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