La ‘maldición’ del anfitrión en las finales de fútbol
Por Daniel Riobóo Buezo Seguir a @danirioboo Organizar una gran competición y jugar la final en tu estadio, ya sea un mundial, una Eurocopa o una final de Champions, a priori es una gran ventaja al contar con el apoyo de la afición local, el conocimiento del estadio y campos de entrenamiento y otros posibles condicionantes. Pero en muchas ocasiones la supuesta bendición se convierte en un auténtico caramelo envenenado que dados los numerosos antecedentes puede hasta calificarse como maldición. Lo acabamos de ver en…