De tal palo tal astilla, padres e hijos deportistas (II)
Por Daniel Riobóo Buezo Seguir a @danirioboo
Si en nuestra primera entrega sobre la exitosa genética deportiva transmitida de padres a hijos nos ocupamos del fútbol, el baloncesto y el mundo del motor, en esta ocasión vamos a dar cabida a más deportes para recordar y homenajear a las sagas más destacadas del panorama deportivo español y mundial.
La dificultad de conseguir padres e hijos triunfar en el tenis
En el tenis es difícil que se produzcan casos de padres e hijos en la élite ya que es una disciplina donde tan sólo unos pocos consiguen llegar a lo más alto, por restringirlo a los cincuenta mejores tenistas de cada época, y la competencia por conseguirlo es feroz. Si bien no hay grandes ejemplos de padres e hijos muy exitosos, un caso poco común sucede también cuando padre e hijo lo alcanzan en dos deportes diferentes, en este caso en el tenis y en el baloncesto, como ha ocurrido con los Noah. El padre, Yannick, fue uno de los grandes tenistas de los 80 y el último ganador francés en Roland Garros mientras su hijo Joakim optó por el baloncesto y es pívot de Chicago Bulls y de la selección francesa.
Las sagas en el ciclismo, de los Merckx a los Indurain
En el ciclismo en cambio si abundan los casos de padres e hijos con destacadas carreras profesionales. Con un padre como ‘El Caníbal’, era lógico que el hijo del belga Eddy Merckx, el ciclista con mejor palmarés de la historia, intentara dedicarse al mismo deporte. Y así lo hizo Axel, con una carrera más que respetable aunque sin el brillo de la de su padre. Otro caso de un ganador del Tour es el del irlandés Stephen Roche, junto a Mercks el único ciclista capaz de ganar Tour, Giro y mundial en una misma temporada, en su caso en 1987. Posteriormente las lesiones impidieron que su carrera no fuera tan brillante como apuntaba. Actualmente es su hijo, Nicholas Roche quien corre en el equipo británico Team Sky.
Otra saga muy destacada en el ciclismo centroeuropeo es la de los luxemburgueses Schleck. El padre, Johny, fue profesional entre 1965 y 1974 con alguna victoria de prestigio aunque un palmarés menor al de su hijo mayor Fränck, todavía en activo y con victorias en las grandes vueltas y, mucho menor que el de Andy, retirado muy prematuramente por una grave lesión de rodilla pero con el Tour de 2010 como referente en una destacada biografía en las carreteras.
Por su parte en el ciclismo español hay un curioso caso de padre e hija, los de José Salvador Sanchís, profesional en los años 80 y gregario de Pedro Delgado o Marino Lejarreta y cuya hija, Anna Sanchís, es una de las grandes figuras del maltratado ciclismo femenino español. Ya compartiendo el mismo sexo, Ismael Lejarreta, hermano de Marino y profesional en los años 70 y 80 tuvo un hijo, Iñaki, figura del ciclismo de montaña español, que lamentablemente falleció atropellado por un coche en el mejor momento de su carrera. El mismo fatídico destino tuvo Alberto Fernández, uno de los grandes ciclistas españoles de los 80 y que nos dejó con sólo 28 años tras un accidente de circulación. Hoy, su hijo Alberto Fernández Sainz desarrolla una carrera profesional aunque lejos de la élite.
Y en las sagas ciclistas no nos podemos olvidar de los Indurain. El mejor ciclista español de la historia, Miguel Indurain, tuvo en su hermano menor Pruden a uno de sus mejores gregarios, figura clave para ayudarle a lograr cinco Tours y dos Giros. Pero actualmente quien sigue sus pasos es su hijo mayor, Miguel Indurain López, que a sus 20 años está iniciando su andadura profesional en el equipo Caja Rural si bien la falta de equipos españoles en la élite dificulta su futuro como el de otras promesas del ciclismo español.
Padres e hijos en el balonmano español
En el balonmano español hay varios ejemplos de padres e hijos con notables trayectorias. Quizá el más destacado sea el de Talant y Alex Dujshebaev. El padre, nacido en Kirguizistán y posteriormente nacionalizado español, ha sido uno de los grandes jugadores de las últimas dos décadas y su hijo Alex, nacido en Santander mientras su padre jugaba allí, ya es internacional y juega en el potente RK Vardar de Macedonia. Y aún hay otro vástago de Talant en camino de seguir una carrera exitosa, Dani, que a sus 19 años juega en el filial del FC Barcelona y también es ya internacional juvenil.
Un caso similar es el de los Cabanas. El padre, Javier, fue un destacado extremo derecho en los años 80 que disputó hasta tres Juegos Olímpicos con España. Mientras, su hijo Álvaro Cabanas es también jugador profesional en el Balonmano Huesca y recientemente también ha debutado con la selección nacional donde es compañero de Valero Rivera Junior, jugador del Nantes y próximamente del FC Barcelona e hijo de la gran leyenda de los banquillos Valero Rivera, el entrenador español más laureado y actual seleccionador de Catar a quien el año pasado condujo al subcampeonato mundial.
Las sagas en el atletismo
En 1984 la guerra fría arruinó las esperanzas de medalla olímpica de la subcampeona europea de heptatlón Natalya Shubenkova por el boicot de la URSS a los JJOO de los Ángeles. Hoy, su hijo Sergey Shubenkov, campeón mundial y europeo de 110 metros vallas sueña con la gloria olímpica en Río 2016 siempre y cuando la sanción a Rusia por los numerosos casos de dopaje no le deje fuera de la cita brasileña.
En España hay muchos casos de sagas familiares en el atletismo. Como los Jiménez. El padre, Anacleto, fue uno de los grandes mediofondistas españoles de los años noventa, campeón de Europa y subcampeón mundial bajo techo y, hoy, su hijo Sergio sigue sus pasos y ya se ha estrenado disputando un mundial junior. Además Anacleto tiene una hija, Lucía, que es una de las grandes promesas del hockey femenino español y podría disputar los JJOO de Río. Un caso similar es el de los Arqués. David ya empieza a destacar como velocista siguiendo los pasos de su padre Javier Arqués, uno de los grandes velocistas históricos en España. Otros casos en el atletismo español de los que podría hablarse en los próximos años son los de los hijos del mediofondista Isaac Viciosa que ya destacan en categorías inferiores, el del hijo del finalista olímpico en 1984 Andrés Vera así como los de los hijos del director técnico de la Federación española de atletismo, Ramón Cid, que practican el triple salto como su padre.
Padres e hijos en el boxeo mundial
Los cuadriláteros también conocen sagas familiares. Aunque Floyd Mayweather padre nunca llegó a ser uno de los grandes del ring, su hijo Floyd Mayweather Junior acaba de retirarse invicto tras ser campeón del mundo en cinco categorías diferentes y está considerado como uno de los grandes púgiles de la historia además de el más rentable económicamente.
Otro ídolo del boxeo, el mexicano Julio César Chávez, campeón de cinco títulos mundiales en tres divisiones de peso diferentes y uno de los mejores púgiles de la historia del ring también tiene un hijo que ha seguido sus pasos si bien la carrera de su hijo Julio César Chávez Jr. aún no es tan exitosa aunque ha sido campeón del mundo de peso medio, título que ostentó durante algo más de un año.
La octava hija de Muhammad Ali, Laila, ha seguido los pasos de su padre en los rings de boxeo y desarrolló una breve y exitosa carrera en el boxeo femenino venciendo por KO en 21 de los 24 combates que disputó siendo campeona del mundo del peso súper-medio. Curiosamente, también pasaron por el boxeo femenino las hijas de dos de los grandes rivales de su padre, Freeda Foreman y Jackie Frazier-Lyde, aunque con un éxito menor que Laia.
Existen otros deportes con sagas de padres e hijos como Bobby y Barry Bonds, dos leyendas del béisbol norteamericano, o los golfistas Craig y Kevin Stadler pero si continuamos la lista sería casi interminable. Eso si, de lo que no cabe duda es de que siempre es de agradecer que las sagas y la leyenda continúen y seguro que es un motivo de orgullo para los padres deportistas, ya sean profesionales como en estos casos o simplemente aficionados como nosotros.
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