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Por Daniel Riobóo Buezo

El amaño de partidos en el deporte rey probablemente es casi tan antiguo como el propio fútbol. Lo realmente difícil es probar la trampa. Y es improbable porque los jugadores implicados o un árbitro que pueda haber sido comprado prácticamente nunca van a confesarlo. Haciéndolo hundirían sus carreras si aún están en activo o su reputación profesional si ya se han retirado. Pero la codicia y la corrupción existen de alguna forma en casi todos los ámbitos profesionales y el fútbol no es una excepción.

El último caso conocido es la Operación «Oikos» con la detención de hasta 11 personas, entre ellos varios jugadores de primera y segunda, acusadas de formar una organización criminal dedicada al amaño de partidos para obtener beneficios en apuestas deportivas. Entre ellos, el exjugador del Real Madrid e internacional con España Raúl Bravo, como supuesto cabecilla, y el presidente del Huesca, Agustín Lasaosa. Un Huesca-Nàstic de la temporada pasada en Segunda División fue el origen de la investigación. En la misma operación también han sido arrestados Borja Fernández, exfutbolista del Valladolid retirado al final de la última liga; Carlos Aranda, canterano del Madrid y ex jugador de varios equipos de Primera; Íñigo López Montaña, jugador del Deportivo de La Coruña y ex jugador del Huesca y Juan Carlos Galindo Lanuza, jefe de los servicios médicos del Huesca.

La confesión de Paulo Futre

Desafortundamente, este caso no es ni mucho menos aislado. Hace cuatro años, Paulo Futre aseguraba al diario Récord y a Marca que el presidente Jesús Gil pidió a los jugadores del Atlético de Madrid que no ganaran al Espanyol en la última jornada de la liga 1990-91. Según el portugués, Gil habría llegado a un acuerdo con el equipo perico para dejarse ganar y recibir a cambio un jugador la temporada siguiente. Futre afirma que desistió participar en la farsa alegando dolores en su rodilla y no jugó aquel encuentro en el que el equipo catalán venció 3-1 para salvar la categoría en detrimento del Zaragoza. Futre añade que, ante su negativa, Gil y Gil bajó al vestuario y emplazó a sus jugadores a que no ganasen el partido amenazando con despidos si no seguían sus instrucciones. Pero «su verdad» es solitaria porque hasta ahora sus compañeros de equipo de entonces niegan todo.

Paulo Futre asegura que Jesús Gil les dijo a los jugadores que no podían ganar al Espanyol.
Paulo Futre asegura que Jesús Gil les dijo a los jugadores que no podían ganar al Espanyol.

Desde que llegó a la presidencia de la Liga de Fútbol profesional en abril de 2013, Javier Tebas marcó como uno de sus principales objetivos perseguir los amaños de los partidos, algo que sorprendió y contrarió a clubes, futbolistas y aficiones. Para ello ha puesto ya varios casos bajo sospecha en manos de la Fiscalía Anticorrupción. Y es que es un secreto a voces que siempre han existido primas por ganar en el fútbol español pero, ¿se han amañado partidos? Es decir, ¿se ha comprado a un equipo para que pierda deliberadamente un partido y que el otro equipo pueda salvar la categoría o conseguir una plaza europea? ¿Se ha hecho para enriquecerse a través de apuestas deportivas?

Otros antecedentes en el fútbol español

Hasta ahora no se ha conseguido probar la compra de partidos en España pero, a la espera de juicio, aún esta pendiente el caso por presunto amaño de los jugadores del Levante y del Zaragoza. El partido bajo sospecha es el que disputaron en la última jornada de la liga 2010-2011 (21 de mayo) en el que el conjunto maño consiguió vencer por 1-2 con goles del hoy atlético Gabi y que permitió que los aragoneses mantuvieran la categoría y que propició el descenso del Deportivo de La Coruña. El motivo para las sospechas consiste en que los jugadores del Zaragoza registraron en sus cuentas ingresos (hasta 90.000 euros en algunos casos) en fechas próximas al encuentro y que, posteriormente, retiraron. Esto es lo que hace pensar a la LFP y al fiscal que ese dinero pudo servir luego para pagar a los integrantes del Levante para dejarse ganar.

La limpieza de la victoria y consecuente permanencia del Zaragoza en la Liga 2010-2011 está bajo sospecha.
La limpieza de la victoria y consecuente permanencia del Zaragoza en la Liga 2010-2011 está bajo sospecha.

Tras una investigación de varios años, con innumerables peticiones de pruebas que dilataron el proceso, la jueza Isabel Rodríguez dictó el sobreseimiento del caso en agosto de 2017 pero solo seis meses después la Audiencia de Valencia le obligó a reabrir la causa y a llevar a juicio a todos los jugadores implicados en aquel partido, además de a Javier Aguirre y a directivos del Zaragoza. Aún estamos a la espera del juicio.

Por el momento tanto los jugadores de ambos equipos como el entonces presidente del Real Zaragoza, Agapito Iglesias, han testificado. El entonces presidente maño ha justificado los ingresos como un pago a los jugadores como prima del club para incentivarles a conseguir la victoria y todos los jugadores han negado que hubiera nada extraño en el partido. En cambio, de imponerse la tesis delictiva, la conducta que se les atribuye podría ser constitutiva del delito de corrupción entre particulares contemplado en el artículo 286 bis del Código Penal y que castiga con penas de prisión de seis meses a cuatro años a quien «por sí o por persona interpuesta prometa» un beneficio de cualquier naturaleza para que le favorezca a él o a un tercero frente a otros. Próximamente conoceremos el veredicto aunque no sería la primera vez que el fútbol ha conocido casos de amaño de partidos.

Otro ejemplo muy sonado en su momento de intento de compra fue el relativo a la disputa del título de liga en la temporada 1991-1992. Luis Milla declaró que le contactó un compañero de profesión para que se marcara un gol en propia meta. Jugaba en Real Madrid pero antes lo había hecho en el Barça. El Tenerife finalmente venció al Madrid 3-2 facilitando el triunfo en la liga del Barça de Cruyff. Más de veinte años después Milla sigue insistiendo en que existió esa llamada y el intento de compra aunque sin revelar la cantidad que le ofrecieron.

En el fútbol español todavía ha habido más casos. El jugador Abraham Pérez, entonces en el Sabadell, fue acusado por haberse podido vender en dos partidos de la temporada 2012-2013 .Otro partido de la lucha por el descenso ese año, el Girona-Xerez, está siendo investigado tras la denuncia del presidente del Girona aunque finalmente el Xerez ganó el partido. El jugador del equipo gaditano José Vega se encuentra imputado en un proceso que sigue abierto. Si finalmente se prueba, podría ser condenado hasta a cuatro años de prisión según el Código penal. Son sólo dos casos de posibles intentos de amaño. Pero seguro que ha habido más, como también han existido en el fútbol mundial.

Casos y sospechas históricos de amaño de partidos en el fútbol mundial

El amaño de partidos también ha estado bajo sospecha incluso en las Copas del mundo, como ocurre en el caso de la victoria de Argentina sobre Perú por 6-0 en el mundial de 1978 y que contribuyó decisivamente a la consecución de su primer mundial bajo la dictadura de Videla. Siempre han existido sospechas sobre la abultada derrota de Perú que permitió que los argentinos siguieran en el torneo. Tantas que en algún momento hasta se ha especulado con que la FIFA podría investigarlo y hasta retirar el mundial a Argentina, algo que parece muy difícil que pueda ocurrir.

Posteriormente, hace unos años, conocimos el “Calciopoli”. Así se conoce popularmente el oscuro escándalo del fútbol italiano que en 2005 y 2006 implicó a algunas de las grandes escuadras del Scudetto: la Juventus, el Milan, la Fiorentina, el Lazio y el más modesto Reggina. Fueron acusados de generar fraudes en los partidos del Calcio al designar a árbitros “favorecedores”. El director general de la Juventus, Luciano Moggi, fue el promotor principal con la ayuda de directivos, responsables del estamento arbitral e incluso de miembros de la Federación Italiana de fútbol. Tras el proceso judicial, Juventus, Fiorentina y Lazio fueron descendidos de categoría, el Milan comenzó la siguiente campaña con 15 puntos menos y los dos títulos de liga de la Vechia Signora obtenidos en 2005 y 2006 pasaron a las vitrinas del Inter de Milán. Pero el Calciopoli no es el único caso en el fútbol italiano ya que en 2011 se destapó otro caso de amaño de partidos y fraude en apuestas deportivas que ha salpicado a varios equipos de fútbol italianos e incluso señaló a Genaro Gattuso aunque finalmente quedó libre sin cargos.

"El Calciopoli" ha sido uno de los grandes escándalos de la historia del fútbol italiano
El «Calciopoli» ha sido el gran escándalo de amaños en la historia del fútbol italiano.

Si bien el «Calciopoli» es célebre por afectar a una de las principales ligas del mundo, la compra de partidos se ha producido frecuentemente en otras latitudes y en ligas menores y existen numerosos casos en Rusia, América Latina o Asia. El último que ha impactado a nivel mundial se produjo a comienzos de 2013 con una trama internacional de apuestas ilegales que había amañado partidos de clasificación para el mundial, la Eurocopa, la Champions League y diversas ligas europeas y que fue destapado por la Europol. Y es que las mafias de apuestas deportivas están en muchas ocasiones detrás del fraude en los partidos, no sólo en el fútbol sino también en otros deportes.

Cómo se amañan los partidos de fútbol

Si el amaño se ha dado en la liga italiana y se está investigando en otras grandes ligas europeas, en las menos potentes ha existido en mayor medida y hay numerosos ejemplos con condenados que han confesado cómo se amañan los partidos. Es el caso del jugador croata Mario Cizmek, que todavía cumple una condena de 10 años de prisión por haber amañado hasta siete partidos en la liga croata en 2010 y que contó en el juicio cómo se amañaban los partidos. Cizmek jugaba en el FC Croatia Sesvete y, ante su situación desesperada por el impago de su equipo, cayó en la tentación. El jugador croata detalló cómo funcionaba. El portero era siempre el aliado clave en los amaños siendo el jugador que más dinero recibía seguido por los defensas y los centrocampistas. También señaló que los jugadores con más problemas económicos eran los más proclives a aceptar la tentación y cuantos más jugadores resultaban comprados menos evidente parecía el engaño. Además el hecho de militar en uno de los peores equipos de la liga siempre despertará menos sospechas ya que el amaño siempre será mucho más sencillo cuando el conjunto a comprar no se juega absolutamente nada. Cizmek no sólo contó cómo funcionaba la trama en los juzgados sino también ante la televisión.

Según las fuentes policiales del último caso destapado en el fútbol español, el proceso de amaño constaba de varias fases. Primero, seleccionaban los partidos, al inicio o al final de la competición, ya que los equipos se juegan menos deportivamente. Las apuestas pactadas eran combinadas, no solo incluían el resultado final sino que lo mezclaban con otras variantes como el marcador al descanso u otros apartados (córners, faltas, tarjetas…) para «incrementar notablemente los márgenes de la ganancia». Después, hacían una primera aproximación «de tanteo» a algún miembro de la plantilla de los equipos seleccionados; el capitán si era posible. Una vez se había pactado el amaño, el pago se realizaba siempre en metálico y en dos partes: una antes del partido y otra, después. Los organizadores eran los encargados de adelantar el anticipar el dinero del primer pago a los jugadores implicados y a las apuestas. El crecimiento exponencial de las casas de apuestas deportivas tiene mucho que ver con este y otros casos, como confesaba al diario El Mundo este corredor de apuestas deportivas. 

Las medidas de la FIFA y la Interpol para luchar contra la corrupción

Ante la evidencia de estos y otros casos en el fútbol mundial y la posibilidad de que sigan produciéndose, La FIFA y la policía internacional Interpol han comenzado a actuar. En mayo de 2011 acordaron colaborar durante diez años con el fin de apoyar la lucha global para erradicar del fútbol la corrupción y el amaño de partidos y posteriormente presentaron una nueva campaña. Para ello han creado varios programas de formación en línea con el propósito de informar a jugadores, entrenadores y árbitros sobre los peligros del amaño de partidos para impedir que se conviertan en víctimas de esta práctica que amenaza la integridad del fútbol.

Como parte de esta iniciativa, Interpol ha organizado seminarios de integridad en el deporte en todas las confederaciones. Se celebran sesiones informativas antes de los torneos organizados por la FIFA y se ha creado una línea directa anónima para poder aportar información o denunciar actividades sospechosas. La intención de FIFA e Interpol de educar para prevenir es muy loable pero probablemente se sigan produciendo casos aislados de amaños de partidos. Sin duda son la excepción y no la regla pero parece evidente que el deporte y, en este caso el más poderoso, no puede librarse de ellos cada cierto tiempo.

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