El escenario del deporte ante la pandemia del coronavirus
Por Daniel Riobóo Buezo Seguir a @danirioboo
No dejan de saltarnos alarmas de noticias urgentes en el móvil, los grupos de whatsapp echan humo, en nuestros trabajos nos han mandado a casa a teletrabajar y las autoridades sanitarias y el gobierno nos piden permanecer en nuestros hogares. La tormenta perfecta que ha desatado la pandemia del coronavirus define un escenario de distopía casi apocalíptica. Los establecimientos públicos cerrados a cal y canto, los privados haciéndolo poco a poco mientras la gente sigue haciendo acopio de víveres en los supermercados. Y todo a la espera de que las autoridades puedan también en España cerrar ciudades y prácticamente todos los negocios salvo farmacias y supermercados como ya hicieron primero China y, más recientemente, Italia.
Las suspensiones, aplazamientos y cancelaciones en el deporte
La salud es lo primero y ante el relativo desconocimiento del coronavirus y su rápido contagio que podemos seguir en tiempo real las autoridades de todo ámbito están adoptando medidas severas. En España y otros países ya se ha aprobado el estado de alarma durante 15 días para que haya un mando único y en prácticamente todos los ámbitos se ha decidido cancelar o posponer toda actividad que pueda congregar a un gran número de asistentes limitar al máximo el contacto entre seres humanos.
Y, aunque en este momento tan delicado el deporte pase a ser un asunto secundario, tampoco podía ser la excepción. En las últimas horas hemos visto como, por precaución o tras los primeros casos entre deportistas, se suspendían temporalmente o se aplazaban las Ligas de fútbol (hasta el 3 de abril) y las competiciones europeas, la final de Copa (aplazada hasta final de mayo), las competiciones de baloncesto europeas y la NBA (suspendida durante un mes), el Giro de Italia, los próximos torneos de tenis y los grandes premios del motor y prácticamente todas las competiciones de cualquier deporte, principalmente en Europa y Estados Unidos. El partido épico entre Liverpool y Atlético probablemente va a ser uno de los últimos que hayamos visto en unas semanas si bien organismos, clubes y aficionados esperan que las suspensiones no se prolonguen demasiado ya que, para hacernos una idea, sólo el turismo deportivo genera cada año en España unos ingresos de 2500 millones de euros.
¿Qué va a pasar con las competiciones deportivas?
De momento no se sabe. Las mayoría de las competiciones se han paralizado durante tres semanas para ganar tiempo y ver si se detiene la expansión exponencial del virus. Pero muy probablemente las medidas se alargarán viendo el aumento de contagiados por la enfermedad. Y la pregunta es, ¿se podrán reanudar las fechas perdidas o quedarán desiertas las competiciones? Depende de la evolución pero hoy en día es difícil poder alargar un mes las competiciones sin que afecte a otros eventos ya que los calendarios deportivos se solapan. Y si las competiciones de fútbol terminaban este año antes es porque en junio se celebra la Eurocopa si bien ya se está planteando un aplazamiento hasta el verano de 2021. La UEFA ha convocado una reunión por videoconferencia el próximo partes para tomar decisiones entre todas las partes implicadas. La posibilidad del aplazamiento es cada vez más factible no sólo porque pueda o no disputarse en junio por los aplazamiento de las competiciones de clubes sino porque las eliminatorias de repesca pendientes deben aún disputarse.
Los Juegos Olímpicos de Tokio siguen en pie
La gran cita deportiva del año son los Juegos Olímpicos de Tokio, que comenzarán el próximo 24 de julio. El Comité Olímpico Internacional ha comunicado que se da de margen hasta mayo para tomar una decisión firme sobre su celebración, aplazamiento o cancelación pero que apuesta por celebrarlos. Si bien Japón, gracias a las severas medidas adoptadas, está conteniendo la expansión del Coronavirus, el problema es que aún quedan muchos torneos preolímpicos por celebrarse y además si bien el coronavirus está afectando fundamentalmente al hemisferio norte, es previsible que con el cambio de estaciones pueda haber un nuevo brote cuando el invierno llegue el hemisferio sur. De momento los preolímpicos se están aplazando a mayo o junio en una apuesta clara por poder celebrarlos y ayer mismo la antorcha olímpica comenzó su recorrido en Grecia.
Desgraciadamente, hay pocos antecedentes como el que vivimos actualmente. Si bien anteriores enfermedades epidémicas han afectado al deporte, estos efectos globales solo los hemos vivido en caso de guerra. Así, los Juegos Olímpicos han sido suspendidos en tres ocasiones, en 1916 por la Primera Guerra Mundial y de nuevo en 1940 y 1944 por la Segunda Guerra Mundial. En cuanto a la Eurocopa, las 15 ediciones desde la disputada en 1960 se han celebrado con normalidad por lo que es previsible que la UEFA pueda aplazarla pero en ningún caso suspenderla pero su aplazamiento a 2021 provocaría también el de la segunda edición de la fase final de la Liga de las Naciones prevista también para junio de 2021.
En el caso de las competiciones nacionales, si se han vivido aplazamientos o suspensiones por diferentes causas. Los cierres patronales de la NBA obligaron a modificar sustancialmente el calendario en dos ocasiones mientras en España la Guerra Civil hizo que la Liga de fútbol y el resto de competiciones deportivas se detuvieran tres años retomándose la competición en 1939. Además las huelgas patronales también han afectado temporalmente a la máxima competición de fútbol nacional en otras ocasiones.
Viendo la situación y las perspectivas, a los aficionados al deporte nos queda esperar y tener paciencia hasta tener controlada la epidemia porque, al fin y al cabo y por mucho que nos guste, el deporte es secundario cuando la salud de todos está en juego.
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