Giro de Italia 2020: favoritos, recorrido y anécdotas históricas
Por Luis Alberto Martínez Seguir a @Mr_Spaceman17 y Daniel Riobóo Buezo Seguir a @danirioboo
El calendario ciclista avanza en este año atípico y pandémico y, tras la disputa del Tour de Francia y del mundial de Imola, nos adentramos en las otras dos vueltas por etapas más importantes. Llegamos a la primera de ellas, nada menos que el Giro de Italia, que comienza el sábado 3 de octubre en Sicilia. Desde allí partirán 22 equipos (los 19 UCI World Teams más tres invitados) con ocho ciclistas cada uno.
Los favoritos del Giro 2020
Entre los ciclistas que partirán en Palermo parece haber tres favoritos destacados. Son el ganador en 2013 y 2016, el siciliano Vincenzo Nibali, el vencedor del Tour 2018, el británico Geraint Thomas o su compatriota Simon Yates, que conquistó tres etapas y lucho hasta el final por la victoria en la edición de 2018 y que viene de conquistar brillantemente la Tirreno-Adriático. También serán de la partida Miguel Ángel López (sexto en el Tour), Jakob Fuglsang, Steven Kruijswijk o Rafal Majka. Entre los españoles destaca la presencia de Pello Bilbao. En cuanto a las predicciones de las casas de apuestas, de acuerdo a Sports Betting Dime, el Giro de Italia se iniciará con Geraint Thomas como gran favorito con una predicción de +100 sobre Simon Yates.
Este año, debido a la cercanía y a celebrarse después del Tour de Francia, habrá algunas ausencias notables como las del ganador del año pasado, el ecuatoriano Richard Carapaz o la de el tercero, el esloveno Primoz Roglic. Tampoco estarán el sorprendente ganador en Francia, Tadej Pogaçar o los vencedores en 2018, el británico Chris Froome, y en 2017, el holandés Tom Dumoulin.
El recorrido del Giro 2020
Como siempre en Italia, la carrera presenta un recorrido espectacular y de lo más original, con partida en Palermo y final en Milán con sendas contrarrelojes a las que se sumará una tercera a mitad de carrera (el 17 de octubre). La ronda italiana también incluye siete etapas de montaña y seis finales en alto en un recorrido altamente montañoso, haciendo de la edición 2020 una de las más abiertas y exigentes de los últimos años.
Será la novena vez que el Giro parta desde Sicilia. La ronda se inicia con una crono de 15 kilómetros en Palermo a la que seguirán otras tres etapas en Sicilia, entre las que destaca la tercera con final en el mítico Etna. Después la carrera se trasladará a Calabria con dos etapas rompepiernas a las que seguirán otras dos llanas idóneas para esprínters y aventureros hasta la novena jornada que recorrerá los Apeninos con un desnivel acumulado de cuatro mil metros y cuatro puertos con final en Rocarasso con la que se cerrará la primera parte del Giro.
Tras ella llegará la jornada de descanso a la que seguirán cuatro etapas prácticamente llanas hasta la segunda contrarreloj, en la décimo cuarta etapa, 34 exigentes kilómetros con continuas subidas y bajadas entre Conegliano y Valdobbiadene. La segunda semana de carrera se cerrará con una etapa en la que, por primera vez en la historia, comenzará desde una base aérea. Será una jornada de montaña con cuatro ascensiones, siendo la última la más exigente con 15 kilómetros cuesta arriba y meta en Piancavallo.
La última semana del Giro 2020 hará las delicias de los amantes de la montaña. Arrancará tras la segunda jornada de descanso el martes 20 de octubre con una etapa muy larga y rompepiernas con final en san Daniele del Friuli. Al día siguiente llegará el primero de los tres grandes platos fuertes de montaña de la última semana con una etapa larga con cuatro ascensiones y meta en Madonna di Campligio, la sede de Ferrari. El jueves 22 veremos otra jornada con más de 200 kilómetros y cuatro ascensiones, entre ellas el Stelvio, y final en alto, en el inédito Laghi di Cancano. Al día siguiente, una etapa muy larga pero llana dará un respiro a los ciclistas para afrontar, el sábado 24, la última jornada montañosa. Será un auténtico maratón en el que en los últimos cien kilómetros de la etapa se ascenderán el Colle dell’Agnello, el Col d’Izoard, el Col de Montgenèvre y la llegada final al Sestriere. Por si aún la carrera no estuviera decidida, el último día habrá una contrarreloj en Milán. Tan solo tendrá 15,7 kilómetros pero si la clasificación todavía sigue apretada todavía podría haber emoción visto lo que ocurrió en el último Tour de Francia. En la Piazza del Duomo concluirá el domingo 25 la 103º edición del Giro de Italia .
Una carrera especial plagada de épica
El Giro de Italia se caracteriza por ser una carrera con alto número de sorpresas y trampas en sus recorridos: llegadas con carreteras estrechas y en lugares altamente atractivos para el espectador pero en ocasiones peligrosos para los ciclistas, puertos durísimos con gran kilometraje y porcentajes medios desafiantes a la gravedad, alternancia entre días calurosos y jornadas con precipitaciones de nieve. A todo esto hay que sumar el aparente desorden que caracteriza a esta carrera, una organización que tiende a dejarlo todo a la improvisación y a dar pocos detalles en sus libros de ruta, a transitar por carreteras escasamente señaladas y con grandes obstáculos. Y un detalle muy importante: una afición totalmente enamorada de su carrera. Todo el país se vuelca en la Corsa Rosa, con las carreteras invadidas por fieros tiffosi que se dejan la piel en cada uno de los rincones de Italia. Puro espectáculo.
Todas estas características han influido en la grandeza de esta prueba, plagada de épica y de momentos de auténtica leyenda. Ciclistas como Alfredo Binda, Fausto Coppi o Gino Bartali, protagonizaron los momentos más legendarios de esta prueba. Años después, Eddy Merckx igualaría los cinco triunfos en esta prueba, conseguidos por los citados Binda y Coppi, con sangre, sudor y lágrimas: un bravo asturiano, José Manuel Fuente “Tarangu”, y un mítico italiano, Felice Gimondi, le desafiaron en las cumbres dolomíticas y alpinas hasta la extenuación. Tanto es así que sólo un desfallecimiento en la etapa de San Remo, en la edición de 1974, frenó al asturiano de desbancar a un Merckx contra las cuerdas.
En tiempos más recientes, los míticos Dolomitas nos han dejado momentos de verdadera leyenda. En la disputadísima edición de 1988, se vivieron las escenas más dantescas de la centenaria Corsa Rosa. En la etapa con final en Bormio, previo paso por el temido Gavia, se desafiaron las leyes de la naturaleza: una fuerte tormenta de nieve dejó a los corredores al borde de la congelación. Hasta tal punto fue así, que muchos de ellos se bajaron de la bicicleta para calentarse con los tubos de escape de sus coches de equipo, o incluso para correr a pie para poder entrar en calor. El ganador de esa edición, el norteamericano Andy Hampsten lo describe perfectamente:
“Me habían hablado de la hipotermia y sobre lo frío que podría llegar a estar antes de que uno no pudiera pedalear más. Mis brazos estaban bloqueados desde el comienzo del descenso, y yo simplemente intentaba seguir pedaleando para mantener mis piernas en movimiento. En un momento dado, miré hacia abajo, hacia mis piernas y a través de una capa de hielo y de grasa (lanolina), pude ver que eran de color rojo brillante. Después de eso, no miré mis piernas de nuevo… “
Viendo el vídeo anterior se puede comprobar que se trata de descorazonadoras imágenes en la llegada de aquella infernal jornada: el líder, Franco Chioccioli, llorando y retorciéndose de dolor, Perico Delgado al borde de la hipotermia y Javier Lukin, compañero del segoviano en el equipo Reynolds, cayendo en la inconsciencia recién llegado a meta. Las azafatas de la organización tuvieron que desgarrarle la ropa con tijeras, pues se había quedado pegada a su cuerpo congelado.
En los último años hemos vivido momentos de verdadera emoción. Una “fuga bidón” de 2010 aupó al talaverano David Arroyo. Hasta la penúltima jornada mantuvo un inesperado pulso con el favorito Ivan Basso, con victoria final para el italiano. Y en el Giro 2012, una espléndida fuga del belga Thomas De Gendt sembró el caos entre el pelotón: los dos primeros clasificados, el catalán Purito Rodríguez y el canadiense Ryder Hesjedal, tuvieron que exprimirse al máximo para reducir la minutada al bravo corredor flamenco. Mientras, en la edición de 2013, Vincenzo Nibali se impuso con una gran autoridad y poco pudieron hacer Rigoberto Urán y Cadel Evans, sus acompañantes finales en el podio al igual que en la de 2014 ganada autoritariamente por Nairo Quintana y la de 2015 con una clara victoria de Alberto Contador. Más le costo a Nibali vencer en la de 2016 ya que sus ataques en las etapas finales forzaron la caída del sorprendente holandés Steven Kruijswijk, finalmente también descabalgado del podio por Esteban Chaves y Alejandro Valverde. La última gran batalla fue la británica de 2018, cuando Chris Froome fundió al hasta entonces intratable líder Simon Yates camino de Prato Nevoso para auparse al liderato y conseguir su sexta gran vuelta por etapas.
Cómo ver en televisión el Giro 2020
La edición de 2020 lamentablemente no podrá seguirse en España a través de la televisión en abierto. La cadena de deportes Eurosport volverá a ser un año más la gran opción para los aficionados al ciclismo. En España, tan sólo EiTB en el País Vasco ofrecerá la ronda italiana mientras en Latinoamérica, ESPN, Caracol y TDN serán los emisores principales, así como las plataformas Fubo TV y FloSports. El resto, tendrán que hacerlo por internet en donde recomendamos la página especializada Stephill que ofrece numerosos enlaces a televisiones extranjeras para seguirlo en directo. Disfrutar de los finales con emboscadas, de los preciosos paisajes que la RAI nos obsequia, de puertos míticos como el Gavia o el Mortirolo es algo que el aficionado español debería poder apreciar. Y es que, como dice el propio lema del Giro, se trata de «la carrera más dura del mundo en el país más bello del mundo». Parte de razón no les falta.
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