Giro de Italia 2022: favoritos, recorrido y recuerdos imborrables
Por Daniel Riobóo Buezo Seguir a @danirioboo y Luis Alberto Martínez Seguir a @Mr_Spaceman17
El Giro de Italia cumple 105 ediciones y lo hace con Hungría como país anfitrión de la gran salida. 3410 kilómetros recorrerán el país de sur a norte con comienzo el viernes 6 de mayo en Budapest y final el domingo 29 en Verona, que acogerá por quinta vez la clausura de la Corsa Rosa con una contrarreloj decisiva. 22 equipos con ocho ciclistas cada uno compondrán un pelotón que busca sucesor para el colombiano Egan Bernal que ya está recuperándose en tiempo récord tras el grave accidente que sufrió hace unos meses.
Los favoritos del Giro 2022
La nómina de aspirantes a levantar el Trofeo Senza Fine en Verona es amplia si bien las casas de apuestas se decantan por tres favoritos. De acuerdo a SportsBettingDime.com, Richard Carapaz es el gran favorito con una probabilidad de +110 sobre Simon Yates (+450) y Joao Almeida (+600). El dorsal número uno de la carrera no lo llevará el colombiano Egan Bernal tras su gran triunfo en 2021 debido a su accidente. Sí lo portará en cambio su compañero del Ineos Grenadiers Richard Carapaz que liderará a una escuadra diseñada para que el campeón olímpico en Tokio pueda repetir su triunfo de 2019. El ecuatoriano es el gran favorito al triunfo final ante el británico Simon Yates (Bike Exchange), tercero el año pasado, y el portugués Joao Almeida (UAE Team Emirates), revelación de la última edición.
Otros candidatos a la maglia rosa final o al menos aspirantes al podio son el francés Romain Bardet (team DSM), el australiano Jai Hindley (Bora Hansgrohe), segundo en 2020, el colombiano ‘Superman’ López (Astaná) y, por qué no, tres ciclistas españoles, el incombustible Alejandro Valverde (Movistar), el siempre esperado Mikel Landa y Pello Bilbao (Bahrain Victorius), un ciclista en clara progresión y que acaba de brillar en la Vuelta al País Vasco. Y está por comprobar qué puede hacer en una gran vuelta un clasicómano todo terreno como el holandés Mathieu van Der Poel (Alpecin-Fenix). Aún así, hacer apuestas siempre es un reto en el Giro de Italia, la gran vuelta ciclista más pasional, en la que suceden más imprevistos y en la que siempre descubrimos nuevos grandes corredores.
El recorrido del Giro 2022
Como siempre en Italia, la carrera presenta un recorrido espectacular y de lo más original, con partida en Budapest y final en Verona con una contrarreloj de 17 kilómetros. La ronda italiana también incluye 12 etapas de media o alta montaña, siete etapas llanas especialmente indicadas para velocistas y otra etapa más contra el crono. En total, los ciclistas recorrerán 3410 kilómetros y salvarán casi 51.000 metros de desnivel.
La ronda se inicia con una etapa llana entre Budapest y Visegrad a la que seguirá una contrarreloj de 9 kilómetros por un circuito urbano en la capital magiar con un exigente final en ascenso en la parte de Buda y que marcará las primeras diferencias entre los favoritos. La tercera y última etapa en territorio húngaro llevará al pelotón por llanuras hacia el lago Balaton, el mar de Hungría. Al día siguiente tendrá lugar la primera jornada de descanso con traslado hasta Sicilia.
Una vez en territorio italiano, el Giro hará escala en Sicilia con dos etapas. La primera será rompepiernas con el «Versante Marco Pantani» incluido, una ruta inédita dedicada al ciclista y que alargará la ascensión final al Etna en tres kilómetros. Al día siguiente, el pelotón afrontará una etapa clásica del Giro entre Catania y Messina y que, salvo sorpresas, posiblemente vivirá un sprint final. Tras Sicilia, la caravana del Giro atravesará el estrecho de Messina e irá ascendiendo hacia el norte con una etapa ondulada con final en Scalea a la que seguirán dos etapas de media montaña, la primera con final en Potenza y la segunda en Nápoles con cinco ascensiones al Monte di Procida. La primera semana se cerrará con una etapa de alta montaña entre los Apeninos con las ascensiones al Roccaraso y una doble subida al exigente Blockhaus en donde terminará la jornada.
Tras la segunda jornada de descanso del lunes 16 de mayo, los ciclistas afrontarán una etapa accidentada con muros sucesivos y final en Jesi y otra, llana y la más larga de la carrera (201 km), que terminará en Reggio Emilia. El jueves 19 de mayo, los ciclistas afrontarán una jornada de media montaña apta para escapadas y con final en el centro de Génova a la que seguirá una etapa totalmente llana entre Sanremo y Cuneo. El final de la segunda semana incrementará la dificultad, primero con una etapa con subidas y bajadas constantes sin pausa para respirar y con un doble paso por la colina de Superga antes de llegar a Turín. La 15ª etapa, el domingo 22 de mayo, recorrerá los Alpes Occidentales con subidas muy largas pero sin excesivos desniveles con final en Cogne, en el Parque Nacional del Gran Paradiso. Tras ella se producirá la tercera y última jornada de descanso antes de afrontar la tercera semana que se iniciará con una etapa con subidas clásicas como el Goletto di Cadino, el Mortirolo desde Monno llegando finalmente a Aprica por el Valico di Santa Cristina, una subida efectuada por última vez en 1999.
Por si aún la carrera no estuviera decidida, el último día habrá una contrarreloj por las calles de Verona, en el Circuito delle Torricelle con una subida de alrededor del 5% incluida y final en la Arena de Verona. Serán 17,1 kilómetros para confirmar la clasificación final de lo que a buen seguro será un apasionante Giro de Italia.
Una carrera especial plagada de épica
El Giro de Italia se caracteriza por ser una carrera con alto número de sorpresas y trampas en sus recorridos: llegadas con carreteras estrechas y en lugares altamente atractivos para el espectador pero en ocasiones peligrosos para los ciclistas, puertos durísimos con gran kilometraje y porcentajes medios desafiantes a la gravedad, alternancia entre días calurosos y jornadas con precipitaciones de nieve. A todo esto hay que sumar el aparente desorden que caracteriza a esta carrera, una organización que tiende a dejarlo todo a la improvisación y a dar pocos detalles en sus libros de ruta, a transitar por carreteras escasamente señaladas y con grandes obstáculos. Y un detalle muy importante: una afición totalmente enamorada de su carrera. Todo el país se vuelca en la Corsa Rosa, con las carreteras invadidas por fieros tiffosi que se dejan la piel en cada uno de los rincones de Italia. Puro espectáculo.
Todas estas características han influido en la grandeza de esta prueba, plagada de épica y de momentos de auténtica leyenda. Ciclistas como Alfredo Binda, Fausto Coppi o Gino Bartali, protagonizaron los momentos más legendarios de esta prueba. Años después, Eddy Merckx igualaría los cinco triunfos en esta prueba, conseguidos por los citados Binda y Coppi, con sangre, sudor y lágrimas: un bravo asturiano, José Manuel Fuente “Tarangu”, y un mítico italiano, Felice Gimondi, le desafiaron en las cumbres dolomíticas y alpinas hasta la extenuación. Tanto es así que sólo un desfallecimiento en la etapa de San Remo, en la edición de 1974, frenó al asturiano de desbancar a un Merckx contra las cuerdas.
En tiempos más recientes, los míticos Dolomitas nos han dejado momentos de verdadera leyenda. En la disputadísima edición de 1988, se vivieron las escenas más dantescas de la centenaria Corsa Rosa. En la etapa con final en Bormio, previo paso por el temido Gavia, se desafiaron las leyes de la naturaleza: una fuerte tormenta de nieve dejó a los corredores al borde de la congelación. Hasta tal punto fue así, que muchos de ellos se bajaron de la bicicleta para calentarse con los tubos de escape de sus coches de equipo, o incluso para correr a pie para poder entrar en calor. El ganador de esa edición, el norteamericano Andy Hampsten lo describe perfectamente:
“Me habían hablado de la hipotermia y sobre lo frío que podría llegar a estar antes de que uno no pudiera pedalear más. Mis brazos estaban bloqueados desde el comienzo del descenso, y yo simplemente intentaba seguir pedaleando para mantener mis piernas en movimiento. En un momento dado, miré hacia abajo, hacia mis piernas y a través de una capa de hielo y de grasa (lanolina), pude ver que eran de color rojo brillante. Después de eso, no miré mis piernas de nuevo… “
Viendo el vídeo anterior se puede comprobar que se trata de descorazonadoras imágenes en la llegada de aquella infernal jornada: el líder, Franco Chioccioli, llorando y retorciéndose de dolor, Perico Delgado al borde de la hipotermia y Javier Lukin, compañero del segoviano en el equipo Reynolds, cayendo en la inconsciencia recién llegado a meta. Las azafatas de la organización tuvieron que desgarrarle la ropa con tijeras, pues se había quedado pegada a su cuerpo congelado.
En los último años hemos vivido momentos de verdadera emoción. Una “fuga bidón” de 2010 aupó al talaverano David Arroyo. Hasta la penúltima jornada mantuvo un inesperado pulso con el favorito Ivan Basso, con victoria final para el italiano. Y en el Giro 2012, una espléndida fuga del belga Thomas De Gendt sembró el caos entre el pelotón: los dos primeros clasificados, el catalán Purito Rodríguez y el canadiense Ryder Hesjedal, tuvieron que exprimirse al máximo para reducir la minutada al bravo corredor flamenco. Mientras, en la edición de 2013, Vincenzo Nibali se impuso con una gran autoridad y poco pudieron hacer Rigoberto Urán y Cadel Evans, sus acompañantes finales en el podio al igual que en la de 2014 ganada autoritariamente por Nairo Quintana y la de 2015 con una clara victoria de Alberto Contador. Más le costo a Nibali vencer en la de 2016 ya que sus ataques en las etapas finales forzaron la caída del sorprendente holandés Steven Kruijswijk, finalmente también descabalgado del podio por Esteban Chaves y Alejandro Valverde.
La última gran batalla fue la británica de 2018, cuando Chris Froome fundió al hasta entonces intratable líder Simon Yates camino de Prato Nevoso para auparse al liderato y conseguir su sexta gran vuelta por etapas. Mientras, en la penúltima edición vimos más alternancia que nunca con cuatro líderes diferentes en los últimos cinco días y una victoria final por sólo 39 segundos para el británico Tao Geoghegan Hart por delante del australiano Jai Hindley. La última en cambio fue una victoria contundente y sin discusión del hoy añorado Egan Bernal.
Cómo ver en televisión el Giro 2022
La edición de 2022 lamentablemente no podrá seguirse en España a través de la televisión en abierto. La cadena de deportes Eurosport volverá a ser un año más la gran opción para los aficionados al ciclismo a través de su canal Eurosport 1. En España, tan sólo EiTB en el País Vasco ofrecerá la ronda italiana mientras en Latinoamérica, ESPN, Caracol y TDN serán los emisores principales. El resto, tendrán que hacerlo por internet en donde recomendamos la plataforma especializada Global Cycling Network (GCN) e incluso Stephill que ofrece numerosos enlaces a televisiones extranjeras para seguirlo en directo. Disfrutar de los finales con emboscadas, de los preciosos paisajes que la RAI nos obsequia, de puertos míticos como el Mortirolo o la Marmolada es algo que el aficionado español debería poder apreciar. Y si paralelamente quieres descubrir la historia y la épica de la Corsa Rosa desde los pioneros más aventureros y sufridos te recomendamos absolutamente leer el libro de Ander Izaguirre, «Cómo ganar el Giro bebiendo sangre de buey», una delicia que te hará disfrutar aún más estas tres semanas. Y es que, como dice el propio lema del Giro, se trata de «la carrera más dura del mundo en el país más bello del mundo».