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Por DEPORADICTOS 

El deporte, con un carácter aficionado, es una fuente de salud y el ejercicio físico un elemento que complementa a un organismo sano si mantenemos una dieta equilibrada. El deporte es apto para todas las edades, es decir, que si alguien desea recuperar la práctica activa está a tiempo, aunque, obviamente, debe completar un entrenamiento y determinadas revisiones médicas que certifiquen que no hay ningún riesgo para la salud.

Hacer ejercicio en la edad adulta no sólo es posible sino muy recomendable.

Los médicos recomiendan la práctica de deportes desde edades tempranas, puesto que el ejercicio físico contribuye al desarrollo y fortalecimiento del organismo. Está comprobado que si una persona sana realiza cualquier actividad deportiva estará en condiciones de evitar acercarse a la consulta de un médico.

Si usted mantiene esa actividad física durante su edad adulta, obviamente, también se estará beneficiando, al controlar que surjan enfermedades relacionadas con la obesidad, hipertensión o diabetes; sus huesos y sus músculos estarán fuertes y sanos, evitando cualquier otro tipo de enfermedad. No siempre, por las circunstancias que fueran, es posible mantener una rutina de ejercicio físico celebrados los 40 años de edad o acercándose a los 50. Si usted está en esa franja de edad y desea volver a ejercitarse, debe saber que será saludable para su organismo.

Reconocimiento médico

La coherencia siempre debe ser un amigo en esta vuelta a la actividad física, por lo que debe ejercitarse de manera progresiva. A ser posible bajo la tutela de un entrenador personal. Las lesiones a determinadas edades, y más cuando ha existido un vacío de ejercicio físico, suelen ser más frecuentes y más duraderas. Hablamos de aspectos musculares; o incluso de volver a abandonar ese ejercicio que, pensando a largo plazo, será beneficioso.

Antes de ponerse a correr, a dar pedales o a nadar, usted debería someterse a una serie de pruebas físicas, cerciorándose así de que no padece ningún tipo de enfermedad que no haya dado síntomas. Si, por el contrario, usted ha tenido o tiene algún tipo de enfermedad debe hacerlo con más motivos. E incluso si tiene antecedentes familiares. Básicamente debe superar una completa exploración física y realizarse unas pruebas de electrocardiograma y ecocardiograma, así como una prueba de esfuerzo.

Asimismo, a determinadas edades se recomiendan la práctica de una serie de deportes en detrimento de otros. Es decir, aquellos deportes de contacto como el fútbol, baloncesto o rugby suelen ser reemplazados por la natación o el ciclismo, dos de los deportes más completos. El atletismo también cuenta con un alto impacto y su recomendación depende del estado de su salud.

La práctica deportiva es recomendable y saludable a cualquier edad, aunque usted debe cumplir con estos procesos previos, así como recuperar ese entrenamiento de forma gradual. Si es bajo la supervisión de un profesional será más agradable y evitará problemas de lesiones. Si lo hace en solitario, la recomendación consiste en realizar tres días por semana durante los primeros tres meses e ir incrementando los objetivos físicos de forma progresiva ajustándose a esos plazos temporales. Cerramos con otra recomendación: hagan ejercicio, pero vigilen también su dieta. No hace falta ser estrictos, pero si su alimentación no es equilibrada o sana, ese tiempo dedicado al ejercicio quizá no sea tan beneficiosa.

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