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Por Aitor Alegría Alonso

La nueva temporada de la mejor liga de baloncesto del mundo se presenta como una de las más abiertas de los últimos años. Los vigentes campeones, San Antonio Spurs, mantienen el bloque ganador pues no han renovado el equipo con jugadores importantes pero son un año mayores. Perogrullada que se cumple en todos los equipos pero que en el caso de los texanos puede ser determinante pues sus tres grandes estrellas, Tim Duncan, Manu Ginobili y Tony Parker tienen 38, 37 y 32 años respectivamente si bien el pasado MVP de las finales, Kawhi Leonard tiene 23 años y está llamado a convertirse en el jugador franquicia del futuro. Líder de una franquicia que, por otra parte, basa su potencial en el juego en equipo, la defensa y la experiencia. Y en el saber de toda una leyenda en los banquillos como Gregg Popovich, un entrenador que ha sido nombrado tres veces mejor entrenador de la liga y que ha ganado más de 900 partidos en la NBA.

Lebron James vuelve a casa y deja huérfanos a Miami Heat

Otro aspirante al título debería ser el nuevo equipo de Lebron James. El mejor jugador del mundo vuelve a casa en busca de redención tras su sonada salida a Miami, tan criticada en su momento por tantos aficionados. Su vuelta atrás deja ahora en cambio a los Heat muy debilitados ya que Chris Bosh y Dwayne Wade deberán liderar a una franquicia que difícilmente podrá repetir final. En Cleveland Cavaliers se rodeará de un equipo de lujo, con un base como Kyrie Irving que hace poco mostró su calidad en el mundial de España, especialmente en la final, al encestar 6 triples sin fallo. Además se les ha unido Kevin Love, uno de los mejores ala-pivots de la liga (26 puntos y 12 rebotes por partido la pasada campaña). Un voraz reboteador y un jugador capaz de encestar desde todas las posiciones. Quizás no es el mejor defensor del mundo pero seguro que en Cleveland y con un entrenador como David Blatt ofrecerá sus mejores prestaciones. Hablando del entrenador americano-israelí, es una de las principales dudas de Cleveland al ser un debutante en la NBA a pesar de tener un palmarés plagado de éxitos en el baloncesto FIBA, especialmente por la Euroliga ganada por el Maccabi de Tel-Aviv ante el Real Madrid y por sus tres medallas con la selección de Rusia (oro y bronce europeos y bronce en los JJOO de Londres). Las dudas que pueda despertar Blatt y los problemas que suelen dar algunos equipos cuando juntan muchas estrellas son las dos grandes incógnitas que tendrán que despejar los de Ohio si quieren llevarse el anillo.

Los últimos finalistas de Conferencia

Los otros dos finalistas de conferencia en el último curso, Indiana Pacers y Oklahoma City Thunder parecen contar con menos opciones este año. Especialmente los primeros tras la grave lesión de Paul George en los entrenamientos de la selección de EEUU, ya que presumiblemente se perderá toda la temporada. Ante la ausencia de fichajes, sus otros dos grandes acompañantes, Roy Hibbert y David West, tendrán que tirar del carro. Evidentemente en un equipo tan poco proclive a las individualidades (hasta 5 jugadores promediaron más de 10 puntos el año pasado) será más complicado que se note la falta de George aunque su ausencia parece demasiado sensible como para que repitan por tercer año consecutivo en la final de la conferencia Este. Un verdadero contratiempo para la franquicia del gran Larry Bird que ya más maduros aspiraban a ganar el anillo. Por su parte, Oklahoma también tiene a su estrella, Kevin Durant, lesionado, aunque estará fuera tan solo dos meses. La franquicia tampoco ha hecho fichajes importantes, al margen de Sebastian Telfair, un veterano jugador de rotación por lo que Russell Westbrook y Serge Ibaka deberán sostener al equipo en el comienzo de la temporada para poder estar bien situados cuando regrese Durant.

Los otros aspirantes al anillo

Las bajas de George y Durant probablemente harán que otros contendientes suban su cotización. Estamos hablando de Los Angeles Clippers, Memphis Grizzlies, Dallas Mavericks y Chicago Bulls. La franquicia con menos historia de Los Angeles, los Clippers, lleva ya varias magníficas temporadas regulares pero, posteriormente en los playoffs, siempre les falta ese algo por el que no consigue rematar. Blake Griffin y Chris Paul son dos jugadores que pueden llevar muy lejos las aspiraciones de un equipo en una Conferencia Oeste lastrada por las ausencias.

Parecida situación es la de Memphis Grizzlies. Sin grandes superestrellas pero con un juego interior potente y complementario en el que Zach Randolph y Marc Gasol destacan como dos de los mejores hombres altos de la liga. Complementados además por un equipo sin grandes nombres pero de eficacia probada, al igual que a los Clippers les falta un puntito aún en los playoffs para llegar a lo más alto.

Por su parte, Dallas Mavericks, con un Dirk Nowitzki cada vez más veterano (36 años) se ha renovado a conciencia este verano con las adquisiciones de Raymond Felton, el veterano pívot Tyson Chandler, el joven alero Chandler Parsons y el también alero Richard Jefferson, todo un histórico en la NBA que intentará aportar su ayuda saliendo desde el banquillo.

Por último Chicago Bulls, toda una franquicia legendaria que hizo las delicias de todos nosotros cuando su majestad Michael Jordan encandilaba al planeta basket. Ahora tendremos un ojo puesto en el equipo de los toros ya que Pau Gasol, nuestro mejor jugador de la historia, llega para optar al anillo. Después de una temporada para olvidar, desde el fiasco en Los Angeles Lakers hasta el desgraciado accidente del mundial de España. Pau cobrará menos de la mitad de lo que ganaba en los Lakers para optar a un título más. Hablando del equipo, Chicago es una incógnita fundamentada principalmente en su base y gran estrella Derrick Rose, MVP de la liga en 2011 pero que se ha perdido los dos últimos años por una doble lesión en su rodilla y deberá demostrar si puede volver a alcanzar las cotas anteriores. Además de Rose y Gasol, Chicago es un equipo completo con Joakim Noah a la cabeza como complemento perfecto para Pau en la pintura ya que es un gran defensor, muy buen pasador y tiene un sentido colectivo raro de ver en EEUU. Además el nacionalizado español y ex jugador del Real Madrid, Nikola Mirotic, que creemos puede dar que hablar en su debut al otro lado del Atlántico.

Siete españoles en la mejor liga del mundo

Fuera de los aspirantes al anillo, quizás lo más destacable para el aficionado español sea el seguimiento a los jugadores nacionales. Además de los que juegan en equipos con opciones como los hermanos Gasol o Serge Ibaka, José Manuel Calderón estrena equipo y disfrutará de una franquicia histórica, New York Knicks, y un escenario mítico, el Madison Square Garden. Por su parte Ricky Rubio afronta un año crucial con Minnesota. Sin Kevin Love, traspasado por Wiggins a Cleveland, tendrá que dar un paso al frente para buscar un gran contrato para el año que viene. Por su parte, Víctor Claver deberá buscar más minutos en Portland porque de lo contrario su regreso a Europa parece inminente. Por último, el hispano-montenegrino Nikola Mirotic debutará en Chicago Bulls y deberá confirmar su clase ante los mejores pívots del mundo. Preparad las palomitas, el mejor baloncesto del mundo ya está aquí…

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