Giro de Italia 2019, divina Corsa Rosa
Por Luis Alberto Martínez Seguir a @Mr_Spaceman17 y Daniel Riobóo Buezo Seguir a @danirioboo
El calendario ciclista avanza y, tras las Clásicas del mes de abril, nos adentramos en las vueltas por etapas más importantes. Llegamos al primer plato fuerte del año, nada menos que el Giro de Italia, que comienza el sábado 11 de mayo con una contrarreloj individual en Bolonia. Desde allí partirán 22 equipos con 176 ciclistas si bien habrá algunas ausencias notables como las del ganador de la última edición, el británico Chris Froome, el vencedor del Tour 2018, su compatriota Geraint Thomas, o el colombiano Nairo Quintana. Otro ausente ilustre será Alejandro Valverde, tercero en 2016, y que finalmente será baja como consecuencia de la caída sufrida en su preparación de la reciente Lieja-Bastogne-Lieja.
Los favoritos del Giro 2019
Quienes sí serán de la partida en Bolonia son el inesperado ganador de 2017 y segundo en 2018, el holandés Tom Dumoulin y el tercero de la última edición, el colombiano del Astaná Miguel Ángel López. Completan la lista de favoritos el británico Simon Yates, vencedor de tres etapas en la última edición, y Mikel Landa, que será el indiscutible jefe de filas del Movistar así como Vincenzo Nibali (vencedor en 2013 y 2016 y tercero en 2017), que vuelve a disputar la Corsa Rosa tras su ausencia del pasado año. También serán de la partida el cuarto de la última edición, el ecuatoriano Richard Carapaz y el quinto, el italiano Domenico Pozzovivo. Igualmente habrá que tener en cuenta al esloveno Primoz Roglic, sorprendente cuarto en el último Tour de Francia.
El recorrido del Giro 2019
Como siempre en Italia, la carrera presenta un recorrido espectacular y de lo más original, con partida en Bolonia y final en Verona con sendas contrarrelojes a las que se añadirá una tercera prueba contra el crono en el meridiano de la carrera. en la novena etapa. La ronda italiana también incluye cinco etapas de montaña y siete finales en alto en un recorrido altamente montañoso, haciendo de la edición 2019 una de las más abiertas, equilibradas y exigentes de los últimos años. Además el recorrido busca homenajear, entre otros, al genio Leonardo da Vinci en el quinto centenario de su fallecimiento con el inicio de la tercera etapa por la localidad de Vinci y también al legendario ciclista Fausto Coppi en la decimosegunda etapa entre Cuneo y Pinerolo en conmemoración de su gesta en el Giro 1949 cuando en un ataque en solitario remontó más de 11 minutos sobre su rival Gino Bartali.
La ronda se inicia con una corta pero exigente crono de 8 kilómetros en Bolonia con la ascensión a la Basílica de San Luca con rampas de hasta el 16%. Después llegará una semana de etapas llanas idóneas para esprínters y aventureros hasta la novena jornada en donde una nueva crono, de 35 kilómetros, entre Riccione y San Marino volverá a marcar diferencias con los últimos 12 kilómetros en subida. La etapa número 12 servirá como homenaje a Fausto Coppi y puede hacer estragos en la subida al puerto de Montoso. Al día siguiente el Giro llega a los Alpes con una jornada de 196 kilómetros entre Pinerolo y la subida al Lago Serrù, un puerto no demasiado exigente pero sí bastante largo, con nada menos que 20 kilómetros. El sábado 25 llegará la primera de las tres etapas catalogadas con 5 estrellas de dificultad. En 131 kilómetros los ciclistas deberán afrontar hasta cinco puertos con el exigente Colle San Carlo y la subida final en Courmayeur. La segunda semana de carrera se cerrará con un guiño del Giro a Il Lombardía, otra de las grandes citas ciclistas italianas. Tras 150 kilómetros iniciales sin apenas dificultades, los corredores ascenderán tres puertos antes de la meta de Como tras 232 kilómetros de recorrido.
Una carrera especial plagada de épica
El Giro de Italia se caracteriza por ser una carrera con alto número de sorpresas y trampas en sus recorridos: llegadas con carreteras estrechas y en lugares altamente atractivos para el espectador pero en ocasiones peligrosos para los ciclistas, puertos durísimos con gran kilometraje y porcentajes medios desafiantes a la gravedad, alternancia entre días calurosos y jornadas con precipitaciones de nieve. A todo esto hay que sumar el aparente desorden que caracteriza a esta carrera, una organización que tiende a dejarlo todo a la improvisación y a dar pocos detalles en sus libros de ruta, a transitar por carreteras escasamente señaladas y con grandes obstáculos. Y un detalle muy importante: una afición totalmente enamorada de su carrera. Todo el país se vuelca en la Corsa Rosa, con las carreteras invadidas por fieros tiffosi que se dejan la piel en cada uno de los rincones de Italia. Puro espectáculo.
Todas estas características han influido en la grandeza de esta prueba, plagada de épica y de momentos de auténtica leyenda. Ciclistas como Alfredo Binda, Fausto Coppi o Gino Bartali, protagonizaron los momentos más legendarios de esta prueba. Años después, Eddy Merckx igualaría los cinco triunfos en esta prueba, conseguidos por los citados Binda y Coppi, con sangre, sudor y lágrimas: un bravo asturiano, José Manuel Fuente “Tarangu”, y un mítico italiano, Felice Gimondi, le desafiaron en las cumbres dolomíticas y alpinas hasta la extenuación. Tanto es así que sólo un desfallecimiento en la etapa de San Remo, en la edición de 1974, frenó al asturiano de desbancar a un Merckx contra las cuerdas.
En tiempos más recientes, los míticos Dolomitas nos han dejado momentos de verdadera leyenda. En la disputadísima edición de 1988, se vivieron las escenas más dantescas de la centenaria Corsa Rosa. En la etapa con final en Bormio, previo paso por el temido Gavia, se desafiaron las leyes de la naturaleza: una fuerte tormenta de nieve dejó a los corredores al borde de la congelación. Hasta tal punto fue así, que muchos de ellos se bajaron de la bicicleta para calentarse con los tubos de escape de sus coches de equipo, o incluso para correr a pie para poder entrar en calor. El ganador de esa edición, el norteamericano Andy Hampsten lo describe perfectamente:
“Me habían hablado de la hipotermia y sobre lo frío que podría llegar a estar antes de que uno no pudiera pedalear más. Mis brazos estaban bloqueados desde el comienzo del descenso, y yo simplemente intentaba seguir pedaleando para mantener mis piernas en movimiento. En un momento dado, miré hacia abajo, hacia mis piernas y a través de una capa de hielo y de grasa (lanolina), pude ver que eran de color rojo brillante. Después de eso, no miré mis piernas de nuevo… “
Viendo el vídeo anterior se puede comprobar que se trata de descorazonadoras imágenes en la llegada de aquella infernal jornada: el líder, Franco Chioccioli, llorando y retorciéndose de dolor, Perico Delgado al borde de la hipotermia y Javier Lukin, compañero del segoviano en el equipo Reynolds, cayendo en la inconsciencia recién llegado a meta. Las azafatas de la organización tuvieron que desgarrarle la ropa con tijeras, pues se había quedado pegada a su cuerpo congelado.
En los último años hemos vivido momentos de verdadera emoción. Una “fuga bidón” de 2010 aupó al talaverano David Arroyo. Hasta la penúltima jornada mantuvo un inesperado pulso con el favorito Ivan Basso, con victoria final para el italiano. Y en el Giro 2012, una espléndida fuga del belga Thomas De Gendt sembró el caos entre el pelotón: los dos primeros clasificados, el catalán Purito Rodríguez y el canadiense Ryder Hesjedal, tuvieron que exprimirse al máximo para reducir la minutada al bravo corredor flamenco. Mientras, en la edición de 2013, Vincenzo Nibali se impuso con una gran autoridad y poco pudieron hacer Rigoberto Urán y Cadel Evans, sus acompañantes finales en el podio al igual que en la de 2014 ganada autoritariamente por Nairo Quintana y la de 2015 con una clara victoria de Alberto Contador. Más le costo a Nibali vencer en la de 2016 ya que sus ataques en las etapas finales forzaron la caída del sorprendente holandés Steven Kruijswijk, finalmente también descabalgado del podio por Esteban Chaves y Alejandro Valverde. La última gran batalla fue la británica del año pasado, cuando Chris Froome fundió al hasta entonces intratable líder Simon Yates camino de Prato Nevoso para auparse al liderato y conseguir su sexta gran vuelta por etapas.
Cómo ver en televisión el Giro 2019
La edición de 2019 lamentablemente no podrá seguirse en España a través de la televisión en abierto. La cadena de deportes Eurosport volverá a ser un año más la gran opción para los aficionados al ciclismo. En España, tan sólo EiTB en el País Vasco ofrecerá la ronda italiana mientras en Latinoamérica, ESPN, Caracol y TDN serán los emisores principales, así como las plataformas Fubo TV y FloSports. El resto, tendrán que hacerlo por internet en donde recomendamos la página especializada Stephill que ofrece numerosos enlaces a televisiones extranjeras para seguirlo en directo. Disfrutar de los finales con emboscadas, de los preciosos paisajes que la RAI nos obsequia, de puertos míticos como el Gavia o el Mortirolo es algo que el aficionado español debería poder apreciar. Y es que, como dice el propio lema del Giro, se trata de «la carrera más dura del mundo en el país más bello del mundo». Parte de razón no les falta.
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