La gestión de las redes sociales de los grandes deportistas
Por Daniel Riobóo Buezo Seguir a @danirioboo
Los grandes deportistas son en la actualidad iconos mundiales y cada cosa que hacen o dicen es inmediatamente conocida, alabada, cuestionada o criticada. Para hacernos una idea de su repercusión, Cristiano Ronaldo tiene 102 millones de fans en Facebook y ha superado a Shakira como la persona más seguida del mundo. Además el portugués suma otros 25 millones de seguidores en Twitter. Si bien en el terreno de juego es discutible, su pegada en las redes sociales es superior a la de Leo Messi que cuenta con 75 millones de fans en la red de Mark Zuckerberg mientras que en Instagram supera los 13 millones y a través de ellas acaba de anunciar la próxima llegada de su segundo hijo. ¿Por qué no tiene Messi Twitter? Pues porque un fan japonés registró una cuenta a su nombre en 2007 y los abogados del astro argentino están en plena batalla legal para recuperarla. Algo similar le sucedió a Fernando Alonso (1,5 y 2,25 millones) que tuvo que elegir la cuenta @alo_oficial ya que @fernandoalonso ya había sido registrada por un avispado aficionado en la red del pajarito.
Las estrellas del deporte delegan sus redes sociales en grandes agencias
Cristiano Ronaldo delega el día a día de sus cuentas en la compañía portuguesa Polaris Sport, que pertenece al imperio empresarial Gestifute, propiedad de su mánager, Jorge Mendes. Por su parte, Leo Messi gestiona, junto a su familia, su comunicación, imagen y contratos publicitarios a través de la sociedad Leo Messi Management (LMM). No muy lejos de ellos en repercusión está Neymar Jr que con 51 millones de fans en Facebook, 18 en Twitter y 20 en Instagram tiene un numeroso equipo detrás y que, encabezado por su padre, gestiona su comunicación, patrocinios e imagen. Por su parte Fernando Alonso, uno de los últimos en llegar a las redes, cuenta con asesoramiento profesional y sus mensajes en redes sociales aportan un gran valor para conocer más de cerca la Fórmula 1.
Mientras, Rafa Nadal (14 millones de fans y 7 de seguidores) y Pau Gasol (4,3 y 3), grandes amigos y, probablemente, los dos mejores deportistas españoles de los últimos diez años también comparten algo más. Sus redes sociales son gestionadas por la agencia de comunicación, marketing y branding Mc Cann que también se ocupa de las de Marc Gasol y Alberto Contador. Mc Cann también se ocupa desde hace un tiempo de los perfiles de artistas como Alejandro Sanz o David Bisbal quienes, tras haber provocado varios incendios en Twitter por poca cautela, decidieron poner sus redes sociales en manos de profesionales. En el caso de Nadal y los Gasol, cada uno de ellos cuenta con equipos de cuatro personas que hasta se cambian los turnos para actualizar contenidos cuando sus representados están compitiendo en otros continentes. En este caso fue Nadal quien se recomendó los servicios de la agencia a los hermanos Gasol.
Todos estos ejemplos de celebridades del deporte utilizan las redes de una forma muy profesional insertando estados o tuits promocionales de sus patrocinadores, apoyando causas sociales y, sobre todo, siendo muy cautos. Es difícil que se puedan mojar en cuestiones políticas o en alguna polémica y normalmente sus publicaciones pasan un filtro, el del asesoramiento de profesionales de la comunicación. También es importante qué idiomas elegir en función de su perfil y de los países (y mercados) donde tienen más seguidores. Mientras Cristiano Ronaldo sólo publica en inglés, las publicaciones de Leo Messi aparecen en nuestros muros y timelines en inglés y español, al igual que las de Pau Gasol, Nadal, Alonso o Alberto Contador mientras Marc Gasol también tuitea en catalán, que la tierra siempre tira y más cuando se está lejos.
La importancia de una gestión profesional en las redes sociales
La participación en redes sociales implica tiempo, constancia y esfuerzo, por lo que hay que decidir cómo gestionarlas de la mejor forma posible en cada caso. Con determinado volumen de trabajo y compromisos, como en los casos que nos ocupan, puede ser mejor delegar en parte en un Community Manager bien sea el propio jefe de prensa o una agencia de comunicación especializada. Cada vez son más los deportistas o artistas que encargan su comunicación a agencias o profesionales para que cuiden su marca personal, apaguen incendios repentinos o contribuyan a generar nuevos ingresos. Estas empresas desarrollan estrategias de comunicación y les indican cómo deben gestionar su marca en redes sociales.
Así los Community Managers de los deportistas les recomiendan sobre qué temas hablar y con qué frecuencia, son sus jefes de prensa en las redes sociales. A menudo son los propios deportistas quienes publican el mensaje pero siempre con un filtro previo. Y es que, para un jefe de prensa, es relativamente sencillo gestionar las entrevistas que conceden los deportistas a los medios de comunicación pero no resulta igual de fácil controlar las publicaciones de cada deportista en sus perfiles sociales en Internet y, en ocasiones, al dejarles cierta libertad, pueden cometerse deslices. Si los de Sergio Ramos son tantos que casi darían para un especial y finalmente ha dejado sus cuentas en manos de profesionales, ni el propio Rafa Nadal, siempre cauto, se ha librado de ellos al tuitear personalmente.
Pero, ¿no es demasiado frío tanto asesoramiento y comedimiento en las redes sociales de las celebridades del deporte? Para algunos de ellos si y así las agencias o jefes de prensa también les conceden libertad a la hora de publicar aunque siempre supervisando qué es lo que van a decir porque suficientes compromisos, presión y preocupaciones tienen las grandes estrellas del deporte para tener que preocuparse ante una posible polémica por una publicación u opinión inoportuna. En cambio, otros deportistas prefieren gestionar directamente sus redes sociales y, en ocasiones, pueden provocar reacciones airadas tras pronunciarse políticamente, como en el caso de Gerard Piqué o el futbolista del Totenham Roberto Soldado. En estos casos es conveniente que sigan una serie de recomendaciones que, como no podía ser de otra forma, parten del sentido común.
Un excesivo control resta autenticidad y demasiada libertad puede dar lugar a polémicas por lo que lo ideal puede ser una gestión mixta. Mientras es deseable que sean los propios deportistas quienes compartan impresiones, sentimientos y aporten el toque humano y personal también es conveniente que puedan estar supervisados y que reciban algo de formación en el uso de redes sociales y ciertas nociones de comunicación. Pero en los casos de deportistas con repercusión mundial sí parece muy recomendable que cuenten con un periodista especializado en su equipo que al menos publique contenido sobre partidos, actos, patrocinadores y difunda entrevistas o fotos mientras supervisa la corrección estilística y ortográfica de las publicaciones más personales.
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