De los estadios al escaño, los deportistas en la política española (II)
Por Daniel Riobóo Buezo Seguir a @danirioboo
Como decíamos en nuestro primer artículo sobre los deportistas en la política, el PP y el PSOE son los partidos más «deportivos» en España, algo lógico debido a su mayor presencia e implantación en las cámaras territoriales, autonómicas y nacionales. Pero el resto de formaciones también cuentan en sus filas con algunos deportistas que vamos a repasar en esta segunda entrega.
Izquierda Unida no se caracteriza precisamente por ser un partido demasiado deportivo ya que, por lo que hemos podido investigar, no hay deportistas en sus filas. Algo más lo es UPyD que, si bien catapultó al estrellato político al actor Toni Cantó, no ha encontrado en el deporte tantos candidatos para ingresar sus listas electorales si bien Eva María Sánchez García, concejala de la localidad madrileña de Arganda del Rey, ha sido patinadora de élite en pista y circuito. Antes de decantarse por la política municipal, Eva fue subcampeona del mundo y dos veces bronce mundial y siete veces campeona de Europa, entre otros títulos.
Los nuevos fichajes de Podemos
Y es que prácticamente ningún partido político reniega de los deportistas. De hecho, Podemos ya ha fichado al judoca tres veces olímpico, Óscar Peñas, para su círculo de deporte, y pretende darle una importancia vital a este área por lo que no es descartable que ocupe un puesto destacado en alguna lista electoral. Entre sus posibles fichajes bien podría estar también el jugador senegalés de baloncesto Sitapha Savané, ya que ha mostrado públicamente su apoyo al partido de Pablo Iglesias y su fuerte compromiso social podría hacerle dar el salto a la política tras su próxima retirada. Además, Podemos ha dejado entrever algunas de las medidas que le gustaría aplicar al deporte como el tope salarial, la obligatoriedad de terminar la educación secundaria a los deportistas o la libertad para poder jugar o no en los equipos nacionales.
Albert Rivera, un «Ciudadano» deportista
Sin duda, junto a Podemos, Ciudadanos es la nueva sensación de la política española. Desde que anunció su implantación nacional, el partido de Albert Rivera no para de subir en las encuestas y bien podría ser decisivo en el gobierno de importantes ayuntamientos y comunidades e incluso en el gobierno de la nación. Su presidente y cara visible comenzó una prometedora deportiva en la natación a los 10 años llegando a ser en dos ocasiones campeón de braza de Cataluña. Al cumplir la mayoría de edad, siguió en la piscina pero jugando al waterpolo, un deporte más fácil de compaginar con sus estudios de Derecho. Rivera jugó en la segunda división nacional con el Granollers hasta los 26 años cuando decidió centrarse excluivamente en la política. Además, en Ciudadanos, tras pertenecer antes al Partido Popular, milita el ex ciclista Miguel Ángel Martín Perdiguero, candidato naranja a la alcaldía de San Sebastián de los Reyes.
Los deportistas en la política vasca y navarra
Los partidos nacionalistas también han integrado ex deportistas en sus formaciones. Es el caso de Xabier Mikel Errekondo, jugador profesional en los años 80 y 90 y, lo más curioso ahora, internacional con la selección española hasta en nueve ocasiones. Su carrera política comenzó en su localidad natal, Usúrbil (Guipúzcoa) en donde fue alcalde entre 2007 y 2011 para posteriormente dar el salto al Congreso de los diputados donde actualmente es el portavoz de Bildu.
Sin dejar Bildu, un profesional de la pelota vasca como Pedro Martínez de Eulate, campeón de mano parejas, es concejal de la formación abertzale en el Ayuntamiento de Pamplona desde las elecciones municipales de 2011.
El Partido Nacionalista Vasco no podía ser menos y, de cara a las próximas elecciones municipales presenta entre sus candidatos a un histórico del ciclismo español como Julián Gorospe. Ganador de etapas en el Tour de Francia y la Vuelta a España y gregario primero de Pedro Delgado y posteriomente de Miguel Indurain, Gorospe opta a un acta de concejal en la localidad vizcaína de Iurreta.
Mientras, en Navarra, otro ex ciclista, Prudencio Induráin, hermano del pentacampeón del Tour de Francia, Miguel Induráin, también probó suerte de forma temporal en la política. En las últimas elecciones autonómicas Prudencio fue elegido por Unión del Pueblo Navarro pero sólo duró unos meses en el cargo ya que poco después le ofrecieron ser Director Gerente del Instituto Navarro de Deporte y Juventud.
También por UPN, aunque en este caso como concejal por el Valle del Aranguren ejerce la ex taekwuondista Idoia Jiménez, cuatro veces campeona de España, una de Europa y otra subcampeona del mundo.
Los deportistas en las listas electorales de Cataluña
En Cataluña también hay varios casos de ilustres deportistas en la política. Además de los ya comentados en nuestra entrega sobre los pertenecientes a Partido Popular y PSOE, con atletas convertidos en concejales, también ha habido otras tentativas que no han alcanzado el éxito esperado. Ha sido el caso del ex portero del FC Barcelona, Albert Jorquera, candidato en las últimas elecciones municipales de Girona por Convergencia i Unió aunque finalmente no fue elegido. Tampoco consiguió su objetivo Miguel Tarín, techo del baloncesto español en los años ochenta con 217 centrímetros, y que pese a ser el cabeza de lista de la ultraderechista Plataforma per Catalunya en Barcelona no consiguió entrar en el consistorio de la ciudad condal.
Tomás Reñones, una aventura política con un triste final
Por último, una aventura política con un final muy desafortunado. Tomás Reñones, ex defensa y capitán del Atlético de Madrid, fue primero concejal de deportes del Ayuntamiento de Marbella por el partido de Jesús Gil y Gil. Posteriormente fue alcalde en funciones tras la detención de la alcaldesa, Marisol Yagüe y, finalmente, en octubre de 2013, fue condenado a cuatro años de cárcel por el caso Malaya.
Seguro que nos hemos dejado algunos ejemplos en el tintero y que, tras las próximas elecciones municipales y autonómicas, nuevos deportistas serán elegidos concejales o diputados autonómicos. Lo que si parece evidente es que los partidos están encantados de poder sacar beneficio a su fama y buena imagen y, para ellos, puede ser una salida laboral desde la que seguir ligados al deporte, en unos casos con mayor vocación que en otros.
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