Consejos para preparar carreras de Ultradistancia
Por ALBERTO BARRANTES (@AlbBarrantes)
Después de estar mucho tiempo sin asomarme por este espacio que me brindan los amigos de Deporadictos vuelvo para hablaros sobre la “Ultradistancia”. Puede que muchos no sepáis a que me refiero cuando digo Ultradistancia, es simplemente toda aquella carrera a pie que sobrepase los 42 kilómetros y 195 metros de un maratón. Por eso muchas veces se les denomina “ultramaratones”.
A muchos corredores que ya han participado en varios maratones les pica el gusanillo de saber que hay más allá. Si eres uno de esos o simplemente tienes curiosidad, este artículo es posible que te interese. Hay varios factores que debes tener en cuenta antes de calzarte las zapatillas de trail running para correr “larguísimas” distancias.
Experiencia previa
Es fundamental tener una buena experiencia en pruebas de larga distancia. Tu cuerpo tiene que estar acostumbrado a entrenarse para esfuerzos prolongados y saber gestionarlos en carrera. Además de tu cuerpo, tu mente también será muy importante. No tengas prisa, si quemas etapas y te precipitas es más que probable que las cosas no te salgan como esperabas.
Estado físico
Si posees esa experiencia previa, antes de decidirte a preparar y correr un «ultra» es más que recomendable que confirmes que tu estado físico es el óptimo. Una prueba de esfuerzo deportiva es uno de los métodos más fiables. Quizá no quieras gastar el dinero en algo así, pero por experiencia te digo que en salud no hay que ahorrarse ni un “duro”, tu cuerpo te lo agradecerá. Además son cada vez más las carreras que piden una prueba de este tipo o un certificado médico para poder inscribirse en ellas.
Elegir la carrera
No te lances como un loco a inscribirte a la primera «ultra»que veas. Antes infórmate bien de la distancia, el desnivel acumulado, los avituallamientos, el material obligatorio, tecnicidad del recorrido (si es en montaña) incluso de los tiempos de corte en caso de que los haya. Todos estos factores van a ser decisivos tanto en la preparación como el día de la prueba.
Por ejemplo, no es lo mismo una carrera de 100 kilómetros con 2500 metros de desnivel acumulado que una de 60 con más de 6000. Como tampoco es lo mismo una carrera en autosuficiencia que otra con avituallamientos proporcionados por la organización.
Entrenamiento
Es otro factor determinante. Una correcta preparación hará que el día de la carrera puedas incluso disfrutar del reto al que te estás enfrentando. Para eso es muy importante que tengas el tiempo suficiente para entrenar en condiciones. Dependiendo del tipo de prueba a la que te enfrentes el entrenamiento tendrá sus particularidades. El trabajo de fuerza y los entrenamientos «largos» son indispensables. Mi recomendación es que te dejes asesorar por un profesional o por alguien que tenga una amplia experiencia en este tipo de carreras. Durante la fase de entrenamiento también tendrás que probar el material que llevarás el “día D” y acostumbrarte a comer y beber en carrera. Nunca dejes ninguno de estos puntos a la improvisación, pueden hacer que todo tu esfuerzo se vaya al garete.
Comer y beber
En carreras de larga distancia saber comer y beber es tanto o más importante que la propia preparación física. Como os decía un poco más arriba tienes que probar durante tus entrenamientos como vas a reponer fuerzas durante las horas que estés corriendo.
Opciones hay muchas, lo mejor es que descubras cual es la que mejor se adapta a tu cuerpo. Puedes tomar geles, gominolas, bebidas isotónicas con carbohidratos, pastillas de sales, barritas energéticas… Hay mil y una alternativas de productos especiales. También puedes decantarte por algo más de “andar por casa” como son los frutos secos, sándwiches, raciones de pasta… Lo dicho, cada uno es un mundo y tienes que descubrir que es lo que te funciona.
La mente
Si un buen entrenamiento a nivel físico es primordial para una carrera de “ultradistancia” mucho más importante es estar preparado mentalmente para lo que vamos a “vivir” el día de la carrera. En mi humilde experiencia creo que el éxito en una competición de este tipo se basa principalmente en que la cabeza funcione y sea capaz de atravesar y superar los malos momentos que vas a tener. Con esto no quiero decir que el estado físico no cuente pero, por muy bien que vayas físicamente, si la cabeza no “carbura” poco tienes que hacer. En cambio si el cuerpo no tiene su día pero estás fuerte mentalmente puedes llegar donde te propongas.
Una vez superado el entrenamiento, las dudas previas, los dolores fantasmas, los continuos comentarios de amigos y familiares diciendo que estás loco o loca, entonces y sólo entonces quedará lo más “fácil”: el día de la carrera.
La carrera
Aunque no me creáis, este momento es el más fácil de todos. Has pasado por meses de entrenamientos, quizá de molestias o incluso lesiones y por fin llega el día que estabas esperando. Ahora me vais a permitir que me tome la licencia de tomar prestadas algunas palabras de mi entrenador, Oscar de las Mozas. Él es quien me ha preparado para los mayores retos a los que me he enfrentado y sabe mucho de esto. Os dejo varios de los consejos que nos da cuando tenemos que correr carreras de larga distancia:
– “No tienes que sentir presión el día de la carrera. No eres un cirujano, no tienes una vida en tus manos, sólo una carrera delante. Si fallaras por algún motivo, no pasa nada, toda la experiencia y trabajo acumulado te servirá para un futuro. Pero ante todo, recuerda, estás aquí por y para disfrutar. Si corres con presión, lo pasarás mal y tienes el riesgo de cometer errores.”
– “Si corres un ultramaratón, te ayudará mucho marcarte metas a corto plazo, por ejemplo de 10 en 10 kilómetros o en puntos de avituallamiento. Es muy motivante saber que te quedan 3 o 4 kilómetros de tu próximo punto de referencia”
– “Si durante la carrera te aparecieran dudas, traslada a tu mente buenos momentos en tus entrenamientos de intensidad o carreras anteriores. Fuiste capaz y esta vez también vas a serlo. Visualiza tu paso por meta. Conecta con tus emociones y con la fuerza interior que te ha hecho entrenar y entrenar”.
– “Piensa en grande, piensa en todo el trabajo que has hecho para estar aquí, lucha por ello, siente tu objetivo completado y no dejes de visualizar tu paso por meta” Además de estos consejos de carácter psicológico hay otros que también te pueden ayudar:
– Come y bebe según hayas planificado y entrenado. No tomes nada en carrera que antes no hayas probado en los entrenamientos.
– En las subidas puedes ahorrar energía andando en vez de corriendo. Si el ritmo que llevas corriendo no es más rápido que andar deprisa, no lo dudes, anda.
– Protégete del frío y del calor.
– Se precavido, escucha a tu cuerpo. Es sólo una carrera y hay miles de ellas, pero tú sólo tienes un cuerpo.
Como puedes comprobar no son pocos los factores a tener en cuenta a la hora de preparar una carrera de “ultradistancia” pero si tuviera que resumirlos todos en una sola palabra sería: RESPETO. Hay que ser consciente de que vamos a poner a nuestro cuerpo a prueba y llevarlo hasta el extremo, algo así no lo podemos tomar a la ligera. Todo esto lo hacemos sobre todo para disfrutar.
¿Quieres recibir nuestros temas en tu email?
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.