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Por Daniel Riobóo Buezo

En Deporadictos continuamos difundiendo deportes originales y que priman valores destacados. Y en esta ocasión lo hacemos a propósito de un evento con un simbolismo especial. Los mejores jugadores europeos disputan la “Liga de Campeones” del Tchoukball a partir del 30 de abril en Varsovia, apenas a 300 kilómetros de la frontera ucraniana. Este deporte alternativo, de origen suizo y con más de medio siglo de historia, fue nombrado por la UNESCO como “Deporte de la Paz” en 2001, merced a sus valores especiales. 

Entre sus Destaca por encima de todos el carácter mixto de los equipos que lo componen. Hombres y mujeres juegan en el mismo conjunto, de manera obligatoria y compitiendo en igualdad de condiciones por un objetivo común.  La norma de que siempre haya en el campo un jugador de ambos sexos lo que contribuye a que se derriben mitos y tabúes que otros deportes tienen muy arraigados.

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Foto de la última participación de Tchoukball Fusión Madrid en la ESC de Rovello 2019. (Foto: Tchoukball Italia).
Las dificultades de organizar una competición una zona tan afectada por la guerra

La organización de la ‘European Winners Championship’ de Tchoukball  en Varsovia no ha sido nada sencilla pero el interés de organizadores y equipos participantes ha conseguido hacer frente a todos los imprevistos. Si primero hubo que lidiar con la delicada situación con la COVID-19, posteriormente llegó el impacto de la invasión rusa y el miedo que generaba a todas las escuadras de fuera de Polonia viajar a pocos kilómetros de Ucrania. Entre ellas, España estará representada en la EWC por el último campeón nacional, Tchoukball Fusión Madrid.

La inestabilidad política y social de Europa del Este golpeó especialmente a la capital polaca. A pocas semanas del comienzo del campeonato, las plazas hoteleras desaparecían para dar cobijo a refugiados, periodistas y todo tipo de personas que querían ayudar en el conflicto. De igual manera, los organizadores vieron como los polideportivos reservados meses atrás para los partidos, se iban utilizando como cobijo para personas refugiadas. La situación no era la mejor para llevar a cabo este torneo pero el Deporte de la Paz no se podía dejar vencer por la barbarie de una guerra.

“Está claro que esta no es la mejor de las situaciones, pero creemos que es muy importante continuar con este torneo y tratar de dar un ejemplo a nivel europeo. El deporte es un medio que llama la atención y que mueve conciencias, esperamos poder contribuir con nuestro granito de arena”, comenta Luis Crespo, entrenador y jugador de Tchoukball Fusión Madrid.

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Defensa de Tchoukball Fusión Madrid ante el tiro de una jugadora de Rovello Sgasvic. (Foto: Tchoukball Italia).
¿Qué es el tchoukball y cuáles son sus reglas?

Este deporte alternativo tiene una base muy fuerte de balonmano, toques de voleibol y reminiscencias de balón prisionero. El tchoukball surgió como una variante menos lesiva del balonmano, ya que no hay contacto físico entre los oponentes y el único contacto es el del balón en defensa (tal y como podría ser el voleibol). Al igual que el balonmano, se juega siete contra siete y dispone de cambios ilimitados sobre un total de 12 convocados por partido. En España más de un centenar de colegios practican el tchoukball en Educación Física. Los educadores destacan el carácter integrador de este deporte y su capacidad para igualar a todas las personas que lo practican, sin importar su sexo, destrezas físicas o condición.

Lo más importante del juego es la presencia del tchouk, una superficie metálica de un metro cuadrado con una red elástica muy tensa y un porcentaje de inclinación que provoca el endiablado rebote del balón. Hay dos campos, similares a los de una cancha de baloncesto, con dos áreas semicirculares de tres metros en cada uno y un tchouk en el centro de cada una. El fin del juego es conseguir puntuar haciendo rebotar la pelota en el tchouk y que esta, a su vez, bote dentro del campo y fuera del área de tres metros del rival. Si botase dentro del área o fuera del terreno delimitado sería punto para la defensa. Además, el juego se lleva a cabo en ambos campos, indistintamente, y por eso se considera uno de los deportes de mano más rápidos del mundo.

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El carácter colaborativo del equipo es la pieza clave del Tchoukball (Foto: Tchoukball Italia).

Hay diversas normas en las que se limita el número de pasos, pases y tiempo de posesión individual. Contactar con un rival o interponerse en su trayectoria también está prohibido, consiguiendo así que la supremacía antropométrica quede en un segundo plano. Otra de las reglas que más llama la atención en el tchoukball es que los equipos pueden corregir a los árbitros, siempre en perjuicio propio. Es decir, si el árbitro no ve una infracción y el jugador sabe que la ha hecho, este levanta la mano y se lo comunica al árbitro. Una situación similar a cuando un jugador de tenis dice que una pelota ha tocado la línea y le hace perder el punto. Esta situación se da muchas veces en todos y cada uno de los partidos de Tchoukball. Otro granito de arena para redundar en su carácter pacífico y deportivo.

Tchoukball Fusión Madrid, el representante español en la EWC

Polonia, Italia, Suiza, República Checa, Reino Unido y España son los seis países que llevarán sus representantes a la European Winners Cup. Tchoukball Fusión Madrid, campeón del último campeonato de España, acudirá como representante nacional. Tras cinco participaciones en la European Silver Cup entre 2014 y  2019, el equipo madrileño da ahora el salto a la máxima competición europea. Tres mujeres y siete hombres componen la convocatoria de un conjunto que tratará de hacer el mejor papel posible en su debut. La escuadra tiene en sus filas jugadores y jugadoras desde los 17 hasta los 40 años, refrendando así el carácter inclusivo e integrador del tchoukball.

Tchoukball Fusión Madrid es el equipo español más destacado actualmente. El conjunto madrileño ha recalado en el grupo A de la competición con los anfitriones, Warsaw Hornets, los campeones suizos, Le Chaux de Fonds Beehives, los ganadores de la EWC 2018, Saronno Castor y los otros debutantes, los checos de Rumcajska Jicïn. Un grupo duro, pero menos que el Grupo B, que encuadra a los vigentes campeones de liga italiana, checa, inglesa y polaca, así como el segundo clasificado de la liga suiza.

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Los partidos de grupo se disputarán durante la jornada del sábado 30 de abril, llegando a jugar hasta cuatro partidos de 45 minutos en una jornada maratoniana. El domingo 1 de mayo tendrán lugar los encuentros de eliminatorias para decidir los puestos finales del campeonato. “Vamos con mucha ilusión a Varsovia. Este es un paso muy importante para el Tchoukball en España. Es el punto de inflexión que necesitábamos para dar ese salto de calidad. Llevamos 11 años jugando en este equipo y nos enfrentamos a nuestro mayor reto”, explica Rocío Marmolejo, jugadora de TB Fusión.

El Tchoukball es un deporte amateur. Los gastos de los viajes, las concentraciones y la contratación de espacios de entrenamiento salen de los propios bolsillos de los jugadores o de su creatividad para conseguir algún tipo de financiación. Si hablamos de los apoyos a Tchoukball Fusión Madrid, el equipo no dispone de ayudas  a ningún nivel. Los únicos apoyos que reciben son los de la AETB (Asociación Española de Tchoukball) y un pequeño patrocinio de una agencia de Marketing Digital. Esperamos que este deporte, pacífico e integrador, pueda seguir creciendo poco a poco.

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