El rugby: historia, modalidades y auge en España
Por Jesús García León Seguir a @jesusgl90
El rugby es un deporte con una gran aceptación a nivel mundial en cada torneo que se celebra, como estamos viendo en la actual Copa del mundo de Japón y más tras la inclusión del balón oval en el programa de los Juegos Olímpicos, primero en Río de Janeiro y de nuevo el año que viene en Tokio. Los placajes, ensayos y la lucha en el campo por conseguir la victoria ofrecen un espectáculo que es seguido por millones de espectadores. Pero, ¿sabemos diferenciar todas las modalidades de rugby que hay y conocemos de dónde viene el nombre de este deporte?
¿Qué es el rugby? Breve historia de su nacimiento y desarrollo
El rugby nació en el siglo XIX en Inglaterra, en torno a 1823, y su origen tuvo lugar en la región inglesa de Rugby, en el condado de Warwrickshire. El estudiante William Webb Ellis, que después sería clérigo en la Iglesia Anglicana, tomó un balón de fútbol con las manos y corrió con velocidad por todo el campo para depositarla en el suelo de la portería contraria. Los espectadores y jugadores allí presentes se quedaron sorprendidos de lo que hizo el joven Ellis, que desafió las reglas del fútbol, que era el deporte practicado por todos.
A partir de entonces el rugby se fue popularizando en Inglaterra y en los países anglosajones europeos y surgió la necesidad de normalizar el deporte bajo una serie de reglas de juego. De esta forma se crearon escuelas y clubes dedicados a este deporte para impulsar su práctica, como las reglas de los colegios de Eton (1847) y Cambridge (1848), donde afirmaban primar más la habilidad que la fuerza.
En 1871 se creó la Rugby Football Union en Inglaterra. Fue la primera federación que tuvo este deporte y que la formaron 22 clubes. Ese mismo año, tres abogados que fueron alumnos de Rugby, redactaron el primer reglamento y, en 1877, se redujo el número de jugadores de veinte a quince (aunque en la actualidad hay variaciones según las vertientes).
Otro hito histórico en la historia del rugby fue en 1883 cuando se celebró el Torneo de las Cuatro Naciones, en la que participaron Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda. Esta competición se fue ampliando con el paso de los años con la inclusión de Francia en 1910 e Italia ya en el año 2000 para formar el Torneo de las Seis Naciones.
Con el fin de impulsar más este deporte, en 1934 se creó en Hannover (Alemania) la Fédération Internationale de Rugby Amateur (FIRA). Dicha federación incluyó y reconoció a los equipos nacionales de Alemania, Francia y de países europeos como Bélgica, Italia, Holanda, Portugal, Rumanía o España.
Uno de los hitos más importantes del deporte del balón ovalado fue el nacimiento en 1987 de la Copa del Mundo de Rugby, una competición que se celebra cada cuatro años y que ya cuenta con ocho ediciones celebradas, nueve con la actual en curso. Nueva Zelanda es el país que más veces ha sido campeón del mundo, con tres triunfos. El auge del rugby fue extendiendo su práctica a países fuera de Europa y muchos de ellos son potencias mundiales en competiciones internacionales como Nueva Zelanda, Australia, Argentina o Fiji.
Las variantes, modalidades y posiciones del rugby
El rugby es un deporte de masas en algunos países que, poco a poco, ha ido adquiriendo protagonismo a nivel mundial pero, ¿el aficionado no especializado sabe diferenciar las distintas modalidades que hay dentro de este deporte?
La modalidad más importante es el Rugby XV o Rugby Union y se denomina así por la asociación de clubes que conforman esta variante. Un partido de Rugby XV dura 80 minutos, con dos tiempos de 40 minutos cada uno y con un descanso de 15 minutos entre las dos partes y se pueden hacer hasta un total de ocho cambios de jugadores durante los partidos. Hay cuatro formas de puntuar en un partido de Rugby XV: el ensayo (otorga cinco puntos), la transformación (dos puntos), el golpe de castigo (tres puntos) y el drop (tres puntos). Como su nombre indica, los equipos están formados por quince jugadores divididos en dos grupos: los delanteros y la línea de tres cuartos.
En cuanto a los delanteros, se dividen en tres líneas. En la primera línea, los jugadores intentan llevar la pelota a su lado del campo y están formados por dos pilares y el talonador, que organiza las melés, talona el balón en las mismas y es el encargado de sacar las touches. Luego, está la segunda línea, cuya función es ganar la pelota en los saques laterales del campo y suelen ser los dos jugadores más altos del equipo. Por último, la última pieza de los delanteros es la tercera línea cuyo objetivo es mantener la formación equilibrada en todo el equipo. Está formado por dos alas y el jugador ocho o ‘number eight’.
La segunda parte de una plantilla de Rugby XV es la línea de tres cuartos, formada por siete jugadores de diferentes características. La línea la forman el medio melé (cuya función es dirigir el juego de la delantera), el apertura (jugador que decide los pases del resto de líneas y la táctica), los alas (que se encargan de bloquear los rucks, que son jugadas donde los jugadores se agrupan entre sí para recuperar el balón y empujarlo hacia atrás con los pies), los centros (cuya función es distribuir el juego de ataque, con dos jugadores donde el primer centro intenta crear espacios para el segundo, que suele ser más creativo para dar el balón al ala) y el zaguero (que es el defensor del equipo, y que se sitúa por la línea de tres cuartos cuando atacan y en línea en tareas defensivas).
El rugby tiene otras dos variantes, la primera es el Rugby 13 o Rugby League. En esta modalidad, cada equipo juega con 13 jugadores y solo se podrán realizar cuatro cambios en los partidos. Los partidos siguen siendo de 80 minutos (40 en cada parte), pero, a diferencia del Rugby XV, solo realizan un descanso de 10 minutos entre los dos partes. También cambia la puntuación en el Rugby League ya que el ensayo vale cuatro puntos, el golpe de castigo son dos puntos y el drop es un punto. En esta variante no se forman rucks para disputar la pelota sino que el compañero entrega la pelota al otro equipo para ponerla en marcha, haciéndola rodar por el suelo.
Por último existe la modalidad del Rugby a 7 o Seven que cada vez está cobrando más popularidad. Es la modalidad más rápida de este deporte ya que se celebran torneos de entre dos y tres días en la que se suelen jugar varios partidos al día. Solo juegan siete jugadores en un campo de Rugby XV pero los partidos duran 14 minutos (siete minutos cada parte en las eliminatorias) y 20 minutos las finales (diez minutos cada parte). La conversión (de dos puntos) se realiza una vez que el jugador ha anotado un ensayo de cinco puntos. Esta modalidad ha sido aceptada por el Comité Olímpico Internacional como deporte olímpico desde los pasados Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.
El auge del rugby en España
Mientras el equipo español de rugby XV se vio privado finalmente de disputar la Copa del Mundo de 2019 en Japón, con la inclusión del Rugby 7 desde los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro esta modalidad ha aumentado enormemente su popularidad los últimos años. En España se ha conseguido extender este deporte gracias a las actuaciones del equipo masculino y del equipo femenino que consiguieron clasificarse para Río tras ganar sendos Torneos Preolímpicos. Así, mientras los chicos consiguieron la décima posición en la cita olímpica tras caer ante Estados Unidos por 12-24, las chicas finalizaron séptimas después de ganar a Fiji por 24-0. De este modo, el equipo femenino español consiguió el primer diploma olímpico de la historia del rugby español en su participación en unos Juegos Olímpicos. Si bien no han podido repetir éxito en los torneos Preolímpicos y finalmente no estarán en Tokio 2020, ambos equipos siguen participando en las Series Mundiales, una serie de torneos de Rugby 7 que se realizan por diferentes países y en donde la selección masculina consiguió el pasado mes de marzo una victoria histórica ante los All Blacks en Vancouver (Canadá).
La extensión y el auge del rugby en España no solo se circunscribe al rugby Seven. Las selecciones XV, tanto masculina como femenina, viven un gran momento. Los chicos consiguieron este año la segunda plaza en el 6 Naciones B, un resultado histórico ya que por primera vez sumaban cuatro victorias en un Campeonato de Europa. Las chicas, por su parte, consiguieron su séptimo Campeonato de Europa absoluto, el cuarto consecutivo. Lo hicieron tras endosar un 41-0 a Rusia en semifinales y un 54-0 a Holanda en la final con una asistencia récord de 8900 personas en El Central de Madrid.
Si hablamos de los campeonatos por clubes, en la modalidad de Rugby XV se celebran la Liga Iberdrola de Rugby XV femenino y la División de Honor masculina. El punto álgido en su popularización hasta ahora llegó en categoría masculina en 2016 con la Final de la Copa del Rey en Valladolid, una ciudad con una gran afición por este deporte y donde el Club de Rugby El Salvador se proclamó campeón del torneo ante el VRAC Quesos Entrepinares ante más de 25.000 personas en el Estadio José Zorrilla y que fue presidida por el Rey Felipe VI.
Por último, no solo de jugadores y clubes españoles se está contagiando el éxito del rugby español a nivel internacional. La malagueña Alhambra Nievas fue designada como la mejor colegiada del mundo en los World Rugby Awards de 2016 junto al sudafricano Rasta Rasivhenge. También fue la primera mujer en arbitrar un partido masculino en el encuentro entre Estados Unidos y Tonga y fue la colegiada de la final femenina en los Juegos Olímpicos de Río. En verano de 2018 Nievas decidió dejar el arbitraje para dedicarse a la gestión desde la federación internacional World Rugby y es un gran ejemplo de la creciente presencia de las mujeres en este deporte.
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