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Por Sergio Ariza Lázaro 

La nueva temporada de la mejor competición de baloncesto del mundo comienza y, por primera vez en los últimos cinco años, los Golden State Warriors no son los claros favoritos al título. La salida de Kevin Durant de la Bahía ha abierto las posibilidades. Esto se une al hecho de que el jugador más determinante del año pasado, Kawhi Leonard, ha decidido abandonar a los actuales campeones, Toronto Raptors, para recalar en Los Ángeles Clippers, lo que, por lógica, nos debería llevar a un nuevo campeón.

Los favoritos

Los últimos años han sido un todos contra los Warriors. Los de la Bahía, que este año cambian de pabellón y se pasan de Oakland a San Francisco, han sido el equipo a batir desde antes de la llegada de Durant, pero con el alero eran, sencillamente, imbatibles. La partida de Durant y el resto de cambios, en una de las pretemporadas más movidas de los últimos años, abre el abanico de favoritos, con los dos equipos de Los Ángeles ocupando las primeras posiciones para heredar el breve reinado de los Raptors, según las casas de apuestas. El principal responsable de la victoria de Toronto, Kawhi Leonard, también ha cambiado de aires y se ha ido a la cenicienta de su ciudad natal, unos Clippers que con la llegada de Leonard y Paul George aspiran a todo, con el primero buscando un reto que nadie ha conseguido, ganar título y MVP de las Finales con tres equipos diferentes. Por su parte Lebron James ha reclutado a Anthony Davis para sus Lakers y buscará con ahínco su cuarto título, en tres equipos distintos, algo que le acercaría en su particular reto de convertirse en el mejor jugador de todos los tiempos.

Los aspirantes al anillo en el Este

De acuerdo a las probabilidades mostradas en sportsbettingdime, Milwaukee y Philadelphia se encuentran a la cabeza para ganar la Conferencia Este. Pese a este favoritismo de los Bucks del actual MVP, Giannis Antetokounmpo, creo que los Sixers, si las piernas de Joel Embiid resisten, son realmente el equipo a batir. El africano es el mejor pívot de la competición y volverá a estar perfectamente acompañado por Ben Simmons y Tobias Harris, además de incorporar la veteranía y solvencia de Al Horford, que formará junto a Embiid la pareja interior más temible de la NBA. Además Simmons ha metido su primer triple en esta pretemporada y en Philadelphia no se les veía tan contentos desde que Moses Malone llegó al equipo y dijo aquello de «fo ‘fo’ fo ‘» (su forma de decir que iban a ganar el título sin despeinarse, algo que, por supuesto, hicieron). El deseado cuarto título se ve un poco más cerca que en los tiempos de Barkley o Iverson.
Con su enorme potencial defensivo, los Sixers pueden ser el equipo a batir en el Este.

Los que evidentemente ya no cuentan son los Raptors de Marc Gasol a los que la baja de Kawhi baja del carro de los favoritos. Eso sí, es un equipo veterano y muy conjuntado y podrían colarse en playoffs. Los Bucks volverán a ser rocosos y jugar contra ellos volverá a ser como una visita al dentista pero han perdido a Mirotic, Brogdon y Snell y eso, a pesar de la llegada de Wesley Matthews o Korver, debería notarse. Anteto sigue siendo el físico más determinante de la liga pero deberá mejorar su porcentaje desde la línea de 3 si quiere que sus Bucks tengan verdaderas posibilidades de título. Claro que, si lo hace, el resto de equipos harían bien en ponerse a temblar. Tras el fracaso de la temporada anterior, los Celtics han perdido a Kyrie Irving, Terry Rozier y Al Horford y han conseguido a Kemba Walker y Enes Kanter, algo que, supuestamente, debería debilitarles, pero Walker viene con ganas de demostrar que es un primer espada, Gordon Hayward debería estar mucho mejor que el año pasado y Jason Tatum y Jaylen Brown, sobre todo el primero, están más que preparados para tomar más responsabilidades ahora que no está Irving. Con Brad Stevens en el banquillo el equipo más laureado de la NBA puede ponérselo bastante difícil a Sixers y Bucks. Por último los Nets se han hecho con Kevin Durant y Kyrie Irving, que es lo más parecido a que te toque la Lotería, pero ya que Durant casi se ha descartado para esta temporada e Irving sigue con sus problemas faciales, los de Brooklyn se guardan el décimo para el año que viene.

Los candidatos en el Salvaje Oeste

Este año se podría titular la siempre complicada lucha por el título del Oeste como ‘La batalla de Los Ángeles’ y es que Clippers y Lakers son los equipos que mejor se han reforzado de cara a la siguiente campaña. Los Clippers se han llevado el premio gordo, si tenemos en cuenta que Durant no cuenta para esta temporada, y se han hecho con el MVP de las últimas finales, Kawhi Leonard, alguien que ha demostrado más que de sobra que sobre sus espaldas se puede levantar un equipo campeón, para redondear la apuesta han conseguido a Paul George, uno de los jugadores más completos de la Liga y eso quiere decir que cuando los Clippers quieran apretar lo podrán hacer en las dos partes de la cancha, con dos de los mejores defensores de la NBA y dos tipos bastante imparables de cara al aro. Si a esto le añadimos jugadores como Patrick Beverley, Montrezl Harrell o el eterno Lou Williams desde el banquillo, tenemos a un claro candidato al título. Su primer capítulo lo veremos en la primera jornada con su primer enfrentamiento directo del curso.

Los Clippers se han reinventado para aspirar a liderar el Oeste (Foto: Portada Sports Illustrated).

Por otro lado los Lakers se han hecho con el jugador por el llevan suspirando desde la temporada pasada, Anthony Davis. Si la química con Lebron funciona va a haber muy pocos equipos que les puedan hacer frente, sobre todo con los minutos de calidad que darán gente como Kyle Kuzma o el incombustible Rondo. Si además DeMarcus Cousins se recupera para ser el 70% de lo que fue, puede que tengamos un campeón claro. Los Rockets son la tercera apuesta para las casas de apuestas pero habrá que ver cómo se organizan con la llegada de Russell Westbrook, un base completamente diferente a Chris Paul y que necesita mucha más pelota, poniendo que en Houston el balón está un 80% del tiempo en las manos de Harden podría haber un problema enorme de adaptación. Por último están los Warriors, a los que no se puede olvidar, a pesar de las bajas de Durant e Iguodala, y la ausencia durante unos cuantos meses de Klay Thompson. A Curry, al que será fácil ver por encima de los 30 puntos por partido, y Draymond Green les ayudará en gran manera la magnífica incorporación de D’Angelo Russell.

Favoritos para los premios individuales

Si hablamos de los candidatos al MVP, Antetokounmpo y Harden se pelearon el premio hasta el final el año pasado y este volverán a tener bastantes probabilidades de repetir en esa lucha pero puede que el hecho de que Kevin Durant ya no esté en la Bahía y Klay Thompson vaya a pasarse lesionado la mayor parte del año haga que Stephen Curry vuelva a protagonizar un año como los dos en los que consiguió el premio, además de una más que probable vuelta como máximo anotador de la Liga, sobre todo ahora que Harden va a tener que volver a compartir bola con Russell Westbrook. Por su parte Kawhi Leonard volverá a convertir con su sola presencia a un equipo en claro favorito al título, claro que, como siempre, dejará lo mejor de sí mismo para la postemporada. Lebron siempre será candidato pero ya ha dicho que va a jugar para Anthony Davis y puede que la edad comience a hacer mella en el indiscutido Rey. La lesión de Durant le deja fuera de la lucha y parece poco probable que Jokic vuelva a repetir una temporada como la anterior, sobre todo en cuanto a número de victorias. Por su parte, si Joel Embiid logra convertir a los Sixers en el mejor equipo del Este su nombre tendrá que estar entre los favoritos.

Si hablamos del sucesor de Luka Doncic como Rookie del año, aquí no es que haya un claro favorito, es que Zion Williamson viene acompañado por el mayor ruido que se recuerda en un Rookie desde los tiempos del mismísimo Lebron James. Puede que Charles Barkley considere que está gordo (lo que no deja de ser una ironía) pero Williamson está demostrando en la pretemporada que las expectativas pueden, por una vez, estar justificadas, con unos promedios de puntos por minuto y porcentaje de campo realmente increíbles. Si consigue meter a los Hornets en Playoffs, en el mismo año de la partida de Anthony Davis, en Nueva Orleans pueden hacerle una estatua y colocarla al lado de la de Louis Armstrong. Sus grandes rivales para el trofeo serán su ex compañero en Duke, R. J. Barrett, que podrá hacer lo que le dé la gana en unos Knicks en eterna descomposición y el base Ja Morant que cerró su última campaña en la universidad promediando un notable doble doble con 24’5 puntos y 10 asistencias por encuentro. Los Grizzlies esperan con los brazos abiertos, eso sí, cualquier cosa que no fuera un premio para Williamson debería ser considerado como una auténtica sorpresa.

Los españoles

Ninguna incorporación y sí una baja entre los nuestros en la NBA, la de Nicola Mirotic que ha decidido abandonar a un candidato al título como Milwakee para embarcarse en la dura prueba de desbancar a su ex equipo, el Real Madrid, en España y volver a llevar al Barça a una Final Four europea. Dura tarea y muchas expectativas puestas sobre él. Pero volvamos a EEUU, los nuestros van a empezar el año con la moral totalmente reforzada después de haberse proclamado campeones de mundo en China. El que más un Ricky Rubio que no solo se alzó con el título sino que lo hizo como mejor jugador de un campeonato que también disputaron jugadores como Giannis Antetokounmpo, Nikola Jokic, Kemba Walker o su ex compañero en Utah, Donovan Mitchell. El del Masnou tiene ante sí la difícil prueba de hacer de los Phoenix Suns un equipo competitivo tras varios años quedándose muy lejos de los Playoffs, Ricky tiene que conseguir sacar todo el potencial de sus dos jóvenes estrellas, el anotador compulsivo Devin Booker y el prometedor DeAndre Ayton. De su conexión con ellos dependerá el éxito del conjunto de Arizona. Aun así, clasificarse para los Playoffs parece una quimera en la complicada Conferencia Oeste, eso sí, si Ricky logra llevarlos a una marca cercana al 50% se podría calificar como éxito absoluto su temporada.

Ricky y Marc Gasol serán la avanzadilla de la ÑBA mientras los Hernangómez buscan protagonismo (Foto: NBA.com).

Por su parte, Marc Gasol tendrá que coger más peso ofensivo en unos Raptors que echarán de menos a Leonard, lo que hará, con toda probabilidad, que sus números mejoren con respecto a la temporada pasada. A su lado tendrá a un Serge Ibaka al que le ocurrirá algo parecido que al mediano de los Gasol y que, además, tendrá que luchar, presumiblemente, con Mirotic por un hueco en el equipo olímpico que lleve Scariolo a Japón. Por último, los hermanos Hernangómez buscarán aumentar sus minutos en Denver y Charlotte ahora que pueden presumir de oro mundial.

Los récords de la NBA

El comienzo de una nueva temporada es un buen momento para hablar de los récords de la mejor liga del mundo. El equipo más laureado es Boston Celtics con 17 anillos mientras los Lakers le siguen con 16 pero el equipo angelino es el que ha jugado más finales, 31, tras haber perdido quince si bien los Celtics de Bill Russell es también la franquicia que más títulos consecutivos consiguió, con ocho entre 1959 y 1966. Golden State Warriors aspira de nuevo esta temporada a convertirse en la tercera franquicia histórica ya que ha logrado seis anillos, los mismos que Chicago Bulls, y bien podría superarles. En total 20 equipos han conseguido al menos en alguna ocasión el preciado anillo.

Si hablamos de récords individuales, Russell es el jugador con más títulos con once, todos logrados con Boston. Mientras, el máximo anotador histórico es Kareem Abdul Jabbar con 38.387 puntos en 1560 partidos, algo posible dada su longevidad en la liga. Michael Jordan no pudo alcanzar esa cifra debido a sus dos retiradas temporales durante su carrera si bien ostenta el mejor promedio anotador con 30,1 puntos por partidos durante su paso por la NBA. Otro jugador muy longevo fue el pívot de los Celtics Robert Parish que todavía tiene el récord de partidos disputados con 1611 repartidos en cuatro equipos.

Bill Russell es el auténtico señor de los anillos de la NBA.

Historia y curiosidades de la NBA

Para seguir con más conocimiento de causa la nueva temporada, es bueno recordar algunas curiosidades y un poquito de historia. La primera edición se disputó en 1946-1947 y la competición entonces se llamaba Basketball Association of America (BAA), tan sólo contaba con 11 equipos y el primer campeón fue Philadelphia Warriors. La liga recibió su nombre actual de NBA (National Basketball Association) en 1949 tras fusionarse con otra Liga existente en aquellos tiempos, la National Basketball League (NBL). Desde entonces, solo ha habido tres equipos que han disputado las 66 ediciones. Se trata de Celtics, Knicks y Warriors. El resto de franquicias actuales fueron incorporándose poco a poco, bien porque se trasladaron desde otras Ligas o porque se crearon más tarde.

Además en la NBA es muy habitual que los equipos cambien de ciudad y de nombre. Esto ocurre porque no son clubes deportivos sino franquicias cuyos dueños pueden decidir cambiar su marca si no obtienen la rentabilidad esperada y así los cambios de sede o de denominación han sido frecuentes en la Conferencia Este y también en la Oeste y son muy pocos los equipos que no han sufrido nunca ningún cambio.

Otra característica fundamental de la NBA es que, salvo que procedan de ligas de otros países, no hay fichajes sino intercambios de jugadores y no existen las cláusulas de rescisión tan habituales en el mercado deportivo mundial. Así, este mercado de traspasos algo complicado de entender, básicamente funciona mediante un trueque y, en el caso de haber diferencias de salarios entre jugadores, esta debe compensarse con otros jugadores hasta alcanzar ese valor. Además el jugador traspasado no puede negarse al cambio de equipo mientras tenga contrato, este depende enteramente de la decisión de la franquicia, pero a cambio sigue cobrando la cantidad establecida en su contrato original. Los jugadores tan sólo pueden negociar libremente cuando terminan su contrato y se declaran agentes libres pasando entonces a ser piezas muy codiciadas en el mercado.

También es preciso recordar que la NBA es una liga enteramente privada y cerrada, en la que no hay ni ascensos ni descensos por lo que sus treinta franquicias continuarán en la liga incluso aunque alguna sea traspasada a otra ciudad. De ellas, 18 han ganado el anillo de campeón al menos una vez. Y tan sólo seis equipos no han jugado nunca las finales: Charlotte Hornets, Denver Nuggets, Minnesota Timberwolves, Los Ángeles Clippers, Memphis Grizzlies y New Orleans Pelicans. ¿Conseguirá alguno de ellos estar en las finales este año?

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