El uso de la tecnología por los entrenadores
Por Luis Murillo Arias Seguir a @lmurilloarias
Sabemos que la tecnología está a la orden del día en el deporte. Quien más, quien menos tiene una aplicación en su smartphone para seguir sus entrenamientos de running o sus prácticas de senderismo. Además, estamos al tanto de los resultados de los diferentes partidos gracias a diferentes apps o, por ejemplo, estamos a golpe de clic de comprobar distintas estadísticas casi en directo. Pero… ¿cómo utilizan la tecnología los entrenadores y en qué medida les ayuda?
Antes de entrar a analizar el tipo de aplicaciones más utilizadas por los entrenadores en España, vamos a recordar algunos detalles.
Hace unos días, el Cholo Simeone quiso hacer unos análisis clínicos y unos estudios médicos a sus jugadores para saber en qué momento de forma se encontraban, sabiendo de antemano que, dado el esfuerzo realizado durante esta gran temporada, muchos llegaban muy justos a los últimos partidos. Además, vimos también al Mono Burgos ataviado con unas Google Glasses.
En los equipos técnicos de los grandes clubes siempre hay algún miembro gestionando cosas o datos en una tableta y sabemos de sobra, por lo que cuentan los periodistas deportivos, que durante la semana los entrenadores muestran a sus jugadores vídeos de los equipos rivales y vídeos propios para corregir errores. Los entrenadores, cuando va a salir un jugador, ya sea en baloncesto, en fútbol u otros deportes de equipo, le hacen unas indicaciones, a veces acompañados de una tableta o pizarra. Forma parte de la estrategia.
También, los que habéis visto la película ‘Moneyball: rompiendo las reglas’, observaríais cómo un director deportivo revolucionaba un equipo de béisbol a partir de una análisis de datos y estadísticas realizado por un joven.
Todo lo mencionado anteriormente responde a una única cuestión: la recopilación de datos y el posterior análisis de los mismos.
Existe ‘software’ encargado de acumular información y gestionar una base de datos que ayuda al cuerpo técnico a tener constancia de todo lo que hacen sus jugadores sobre un campo de fútbol, una pista de baloncesto o de cualquier otro deporte. Analiza, además, las tácticas más utilizadas por sus siguientes rivales o el rendimiento de esos jugadores a los que están investigando para mejorar su plantilla en el siguiente mercado de fichajes. Se dice que este programa informático fue clave en los éxitos del Barça de Guardiola.
Lo primordial es el vídeo
Estas aplicaciones combinan diversos datos: desde los guardados por dispositivos que llevan los propios deportistas (pulsómetros, sensores, gps), como estadísticas y, sobre todo, los vídeos generados por el propio club o por canales de televisión. Incluso se pueden grabar con el propio móvil. De esta manera, por ejemplo, se puede ver a través del vídeo qué pasó en el momento en el que cambió la frecuencia cardiaca de un jugador.
El objetivo final es ser capaces de pasar un informe en vídeo a los jugadores sobre sus actuaciones en los partidos: qué hacen bien, qué hacen mal, qué deben mejorar. Se puede hacer de manera individual o en grupo.
De esta manera, hay siempre varios miembros del staff técnico que están analizando cómo juega el equipo desde el punto de vista físico o táctico. Y otros miembros se encargan de analizar a los equipos rivales. Siempre ayudados por la tecnología. Van marcando los hitos del juego. En fútbol hay pulsadores como ‘gol’, ‘centro al área desde la izquierda’, ‘despeje del guardameta’ o ‘tiro a puerta’, mientras que en baloncesto están ‘canasta’, ‘triple’ o ‘alley-oop’. Así, cada vez que se pulsa una de estas categorías, se graba un clip con la acción.
También, por ejemplo, puedes agrupar todos los centros desde la derecha que ha habido en el partido, etc.
No sólo de fútbol o baloncesto viven estas aplicaciones
Sí, son los más populares y mediáticos y en los que más se utilizan estos softwares, pero se contabilizan hasta 28 deportes en los que se se pueden usar. Deportes de cancha cerrada como el balonmano o el hockey sobre patines. De raqueta como el tenis, el pádel o el ping-pong. De trazada, como esquí, pilotaje o conducción.
En tenis, por ejemplo, un entrenador puede pasar a su pupilo vídeos de su próximo rival y decirle cuándo mete un ‘drive’ cruzado a más de 160 km/h en en una zona del campo concreta. Si el jugador ve el vídeo y observa que siempre que ejecuta ese golpe prepara el cuerpo de una manera determinada, la siguiente ocasión que le vea en esa posición se puede anticipar y contrarrestar ese golpe.
Uno de los precursores de este proyecto fue nada menos que el malogrado Luis Aragonés, que le espetó al director de una empresa de software deportivo: “A mí no me digas cuántos kilómetros lleva recorridos un jugador ni dónde ha estado, solo dime si está en el sitio adecuado en el momento en que le necesito. Y, si ha corrido poco, mejor, porque estará más descansado para meter gol”.
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