Los jugadores extranjeros nacionalizados de la selección española de baloncesto
Por Daniel Riobóo Buezo Seguir a @daniriobooy Luis Murillo Arias Seguir a @lmurilloarias
España afrontará el Eurobasket 2022 que se celebrará conjuntamente en Alemania, República Checa, Georgia e Italia entre el 1 y el 18 de septiembre de 2022 en plena renovación generacional. Tras ser campeona del mundo en 2019 en China y caer derrotada en los cuartos de final de los JJOO de Tokio en 2021, a la retirada de Pau Gasol se unió poco después la del combinado nacional de su hermano Marc y, más recientemente, la de Sergio Rodríguez, centrado en descansar de cara a su regreso al Real Madrid. La ausencia del Chacho se une a la forzada del MVP del mundial 2019, Ricky Rubio, al que una grave lesión de rodilla le dejó sin opciones de liderar a la selección en el europeo. Estas dos ausencias fundamentales en la dirección del juego han hecho que Sergio Scariolo convoque a un base que conoce bien tras haberlo entrenado en Toronto Raptors y que ha sido nacionalizado de urgencia: el estadounidense Lorenzo Brown.
La nacionalización exprés por carta de naturaleza y la convocatoria del nuevo base estadounidense del Maccabi de Tel Aviv, Lorenzo Brown, ha sembrado la polémica si bien tiene unos cuantos antecedentes en la selección española. Los dos últimos se han producido hace escasos años con Serge Ibaka y Nikola Mirotic e históricamente ha sido una práctica muy habitual y que, en algunas ocasiones, ha ayudado a los nuestros a dar un salto de calidad. Por este motivo hemos decidido recordar las historias de aquellos que, pese a proceder de otros lugares, lo dieron todo por la camiseta roja de España en el baloncesto.
Serge Ibaka y Nikola Mirotic, campeones europeos y medallistas olímpicos
Pese a su condición de campeón de la NBA (en 2019 junto a Marc Gasol y Sergio Scariolo), Serge Ibaka no ha tenido en la selección española la continuidad deseada. Tras obtener la nacionalidad in extremis por carta de naturaleza, el pívot nacido en Congo integró la selección española que consiguió su segundo Eurobasket en 2011 en Lituania en cuya final tuvo una actuación destacada. Posteriormente formó parte de la selección que volvió a tutear a Estados Unidos en la final olímpica de Londres 2012 si bien en el mundial de España 2014 el gatillazo ante Francia en cuartos de final supuso el final de su andadura con la selección entre lesiones, renuncias y vetos por parte de sus equipos en la NBA los siguiente veranos. Actualmente, a sus 32 años, Ibaka juega en los Milwaukee Bucks tras una temporada y media en los Clippers.
Durante el comienzo de la década, Ibaka alternó el cupo de nacionalizados seleccionables con el ala-pivot del FC Barcelona Nikola Mirotic, ya que en su momento la FIBA no aceptó la propuesta de la Federación Española de tomar el caso de Mirotic como asimilado y solo permite un nacionalizado por selección. Y es que Mirotic ya había disputado torneos internacionales con las categorías inferiores de la selección española siendo campeón europeo Sub-20. Tras decantarse Scariolo por Ibaka hasta 2015, Mirotic integró la selección que logró su tercer Eurobasket en Francia 2015 y también formó parte de la selección española que consiguió la medalla de bronce en las Olimpiadas de 2016 en Río de Janeiro. Posteriormente, las dificultades que puso su equipo en la NBA Chicago Bulls o razones familiares han hecho que Mirotic decline volver con La Familia.
Los estadounidenses, el grupo más nutrido
El grupo más significativo, y al que ahora se une Lorenzo Brown, ha sido el de los estadounidenses. Los que mayor huella dejaron fueron Wayne Brabender y Clifford Luyk, ambos venidos al Real Madrid de la mano del recientemente fallecido Pedro Ferrándiz. La nacionalización del primero fue gestionada por Raimundo Saporta y supuso un escándalo para la sociedad patria de la época. Tenía un extraordinario tiro exterior y aún posee el récord de tiros libres consecutivos en un campeonato del mundo, 39, conseguido en Puerto Rico 1974. Luyk, por su parte, era un extraordinario pivot a quien caracterizaba su tiro de gancho con el brazo totalmente estirado. Ambos contribuyeron a la plata lograda en el Europeo de Barcelona de 1973.
Más recientemente, aunque en una época menos exitosa que la que estamos viviendo desde hace 8 años, estuvieron en la selección Johnny Rogers, Mike Smith y Chuck Kornegay.
El primero de ellos, Rogers, jugó como ala-pivot en el Real Madrid, Pamesa Valencia, C.B. Murcia, Cáceres C.B y Caprabo Lleida. Tuvo 16 apariciones con la elástica roja en la preparación y los Juegos Olímpicos de Sidney. Su labor era la de aportar rebote al equipo, pero, como todos en aquel campeonato, no estuvo a la altura. La selección se trajo a España el noveno puesto.
Mike Smith jugó bajo los colores españoles los europeos de 1995 y 1997. Militó en España en el Maristas Málaga, Joventut, el Real Madrid, el C.B. Sevilla y el Lucentum Alicante. Era un auténtico atleta, enorme reboteador y especialista en mates.
Por su parte, el pivot Chuck Kornegay fue con el combinado nacional medalla de bronce en el Eurobasket de Estambul en 2001. Especialista del rebote y la defensa, su rendimiento bajaba cuando la cosa iba de atacar. En España jugó en el Caja San Fernando, Fuenlabrada, Unicaja de Málaga, Llanera Menorca y Etosa Alicante. Fue subcampeón de la Liga ACB en dos ocasiones con dos equipos distintos.
España también pescó en Latinoamérica
Ya en 1935, la selección española disputó un campeonato en Ginebra con un equipo en el que aparecían jugadores nacidos fuera de nuestras fronteras. Era el caso de dos cubanos hijos de vascos, los hermanos Emilio y Pedro Alonso Arbeleche, el salvadoreño Rafael Martín y el costarricense Rafael Ruano.
Dieciséis años después, en 1951, los puertorriqueños Guillermo Galíndez Antelo y Freddy Borrás Blasco integraron el equipo español que disputó los primeros Juegos del Mediterráneo en Alejandría. El equipo nacional se hizo con la plata frente al país organizador del torneo.
En los años 60 vistieron los colores españoles el argentino José Luis Beltrán de la Saletta y el vasco-venezolano Juan Bautista Urberuaga.
El venezolano José Luis Indio Díaz fue plata en el europeo junior de Roseto de 1978. No pudo ir a la Olimpiada de Moscú de 1980. Pese a todo, jugó 18 partidos con la absoluta. Le caracterizaba su garra y pundonor, pero sus débiles tobillos le obligaron a retirarse pronto.
El argentino Juan Domingo de la Cruz, pivot no siempre reconocido del FC Barcelona, vistió la camiseta roja hasta en 131 ocasiones, siendo parte del equipo que consiguió la plata en los JJOO de Los Ángeles de 1984 y en el europeo de Nantes del año anterior. Fue una nacionalización problemática, puesto que había disputado partidos con la selección argentina junior. Era un pivot que destacaba por su rapidez más que por su corpulencia. También jugó en el Taugrés Vitoria, el Basquet Manresa y el Fórum de Valladolid.
Sí estuvo en Nantes’83, pero no en Los Ángeles’84 por su carácter contestatario el dominicano Chicho Sibilio, jugador en España de FC Barcelona y Taugrés Vitoria. Para el recuerdo quedarán sus 26 puntos en la semifinal del europeo de Nantes. Fue considerado uno de los mejores aleros de su época en Europa, destacando por su técnica y por su tiro de larga distancia.
Europeos que se nacionalizaron españoles
El caso más llamativo fue el del alero que integró el Real Madrid, Chechu Biriukov, hijo de una de las niñas que abandonaron España desde Bilbao en el buque Habana durante la guerra civil española. La madre de Chechu siempre quiso volver a su país de origen y las cualidades baloncestísticas de su hijo se lo permitieron. Nacido en Moscú, fue un gran lanzador de tres puntos y también destacaba en el uno contra uno en el poste bajo. Antes de jugar con la selección española disputó algunos partidos con el combinado nacional ruso. No tuvo suerte en la época que le tocó vivir por la escasez de títulos del Real Madrid y la mala imagen de la selección española en los Juegos Olímpicos de Seúl y de Barcelona. Podéis leerle en una interesante entrevista en Jot Down en la que se expresa sin pelos en la lengua.
Otro hijo de padres españoles, pero nacido en Alemania, fue el pivot Silvano Bustos García. Su mayor éxito con la selección fue el bronce de Roma’91. Jugó en el Fórum Filatélico Valladolid, el Elosúa León, el C.B. Murcia y el Festina Andorra. Tuvo que dejar prematuramente el baloncesto por una grave lesión.
Todos ellos se unen a Lorenzo Brown en la lista de jugadores extranjeros que integraron la selección española de baloncesto y que ayudaron a nuestro país en muchas ocasiones a alzarse con medallas importantes a nivel internacional. Si es así, bienvenidos sean.
