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Por DEPORADICTOS

Habitualmente escuchamos aquello de que los ochenta siempre vuelven, ahora también lo hacen los noventa ya que quienes crecieron en esa época también son objeto del marketing de la nostalgia. Los setenta, los sesenta y los cincuenta nunca dejan de irse, ya sea en música, cine o en el parque automovilístico que incluso se permite viajar más atrás en el tiempo para encontrar verdaderas reliquias. En la actualidad, casi 4,5 millones de vehículos tienen más de 20 años en España y se estima que en 2021 se superarán los 6 millones de unidades, un dato que confirma que lo clásico, en la automoción, es una tendencia claramente al alza.

Foto: Víctor Fernández-Peñaranda

Y es que pese a que la publicidad del motor inunda pantallas, páginas de publicaciones o carteles y marquesinas en las calles con sus nuevos modelos equipados con las últimas tecnologías y dotados de conectividad, lo clásico también está de moda a través de modelos que todos recordamos de nuestra infancia como los SEAT 600, el clásico dos caballos de Citroën, los Minis u otros modelos que hacen que nos paremos para admirar su belleza y su singularidad cada vez que nos cruzamos con uno de ellos.

Y es que ponerse al volante de un modelo clásico, escuchar el rugido de su motor al arrancar o pisar el acelerador nos evoca las películas de antaño y podemos sentirnos protagonistas de Bullit en la piel de Steve McQueen o, sin irnos tan lejos, emular a Antonio Alcántara en un episodio de ‘Cuéntame’.

Foto: Víctor Fernández-Peñaranda

¿Qué diferencia un coche clásico de uno viejo?

Lo primero que debemos saber es qué convierte a un coche en clásico. A pesar de que la edad cuenta, no es el único factor que determina si un coche es clásico o no. Tampoco su valor económico ya que hay coches clásicos que pueden ir desde un pequeño Biscúter hasta un Bugatti Atlantic o desde un Daimler de 1900 hasta un Morgan de 2016.

Lo primero que debemos comprender para diferenciarlos es que no depende de la edad o antigüedad del vehículo, aunque sí es un factor importante. Hay coches que nacen ya siendo un clásico en toda regla, mientras que otros es difícil que lleguen a serlo incluso aunque cumplan “la mayoría de edad”.

Esta mayoría de edad es establecida por la administración, que fija una antigüedad de 25 años para poder considerar un coche como clásico, si bien esta condición tiene efectos especialmente administrativos y supone un punto de corte para discernir qué vehículos pueden atenerse a exenciones de impuestos. Así, la mayoría de los ayuntamientos establecen la edad de 25 años para que un vehículo se pueda considerar como clásico y poder quedar exento del impuesto municipal. Sin embargo, esto es algo que compete a cada administración y además, en la actualidad se está planteando la posibilidad de aumentar esta edad mínima para ser considerado clásico hasta los 35 años.

Foto: Víctor Fernández-Peñaranda

Ventajas de tener un coche clásico

Además de las sensaciones que provoca, tener un coche clásico no siempre está solo al alcance de grandes fortunas sino que los hay de todo precio y condición y ser propietario de uno de ellos también tiene sus ventajas ya que existe una modalidad específica de seguros clásicos que facilita mucho los trámites e incluso algunos ayuntamientos eximen del impuesto de circulación a los coches de más de 25 años, lo cual es una ventaja importante a la hora de decidirse por un modelo clásico.

A la hora de elegir el seguro idóneo para nuestro vehículo es importante informarse bien sobre los diferentes seguros para coches clásicos y las ventajas que nos ofrece cada uno. En este sentido, los factores más decisivos en el precio final son la edad del vehículo y la del propio conductor.
Foto: Víctor Fernández-Peñaranda

¿Qué es un coche histórico?

Otra cosa diferente son los vehículos históricos. Para poder ser catalogado como vehículo histórico, el coche debe cumplir una serie de requisitos, principalmente la originalidad o, si está modificado, que lo esté de acuerdo a las preparaciones que se hacían en su época ya que también son algo frecuentes en la actualidad las adecuaciones para participar en pruebas deportivas para coches clásicos utilizando chasis clásicos con motores potentes por lo que no se pueden considerar estos coches modificados como clásicos y mucho menos como vehículos históricos.

Foto: Víctor Fernández-Peñaranda

Si tienes un coche clásico y lo quieres matricular como histórico, puedes hacerlo cumpliendo una serie de requisitos, principalmente la antigüedad superior a 25 años (que puede que pase a ser de 35 años en breve) y su originalidad. Así, hay dos formas de obtener la catalogación de coche histórico. Si tu coche ya tienen matrícula española en vigor, al solicitar la documentación como vehículo histórico se te dará un nuevo permiso de circulación y una nueva matrícula de coche histórico (empiezan por una H, tienen 4 números y 3 letras), pero no perderás la antigua matrícula. Podrás circular con una o con la otra.

Si tu coche no tiene una matrícula española en vigor (porque esté dado de baja, se haya perdido la documentación original o lo hayas importado), podrás matricularlo como vehículo histórico. En este caso, también tendrá dos matrículas, una nueva normal -que será la que le corresponda como si se hubiese matriculado nuevo- y la de vehículo histórico.

Matricular un coche como vehículo histórico también tiene sus ventajas como unos plazos de revisión de ITV más largos. Lo mínimo es que la pasen cada dos años pudiendo llegar hasta 4 dependiendo de su antigüedad. Además algunos pueden quedar exentos de la prueba de gases y, por supuesto, su valor de venta aumenta ya que estar catalogado como vehículo histórico es una garantía de originalidad.

Foto: Víctor Fernández-Peñaranda

Cómo escoger un coche clásico

Escoger un coche clásico suele depender de nuestros gustos previos o de un deseo anhelado desde hace mucho tiempo pero también es  muy importante tener en cuenta la trazabilidad, es decir, la procedencia del modelo que queremos comprar, quién ha sido su propietario, cómo lo ha tratado y cuidado, si lo ha sometido a algún proceso restaurador así como realizar una revisión mecánica completa para asegurarnos de que el motor, el bastidor y el resto de componentes estén en perfecto estado.

Otra forma de decantarse por un modelo es acudir a alguna de las ferias o salones que cada año se organizan en España, como el Salón Internacional del Vehículo Clásico de Madrid, ClassicAuto Madrid 2018, celebrado el pasado fin de semana.  En este gran escaparate del motor con historia se comercializan clásicos de marcas como Aston Martin, Porsche, Hispano Suiza, Mercedes, Jaguar, Bugatti, Rolls Royce, Alfa Romeo, Seat, Citroën o Renault, entre otros. En él se han podido encontrar vehículos desde un valor económico superior los 500.000 euros hasta unidades que no alcanzan los 3.000 euros.

Si no es posible acudir a alguna de estas citas anuales, en internet existen multitud de foros especializados que permiten poner en contacto a los propietarios de modelos concretos, por lo que pueden ayudar a resolver problemas, a organizar encuentros y quedadas e incluso hay carreras y competiciones de todo tipo de coches clásicos. ¿Os apuntáis a la nostalgia automovilística?

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