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Por Sergio Ariza Lázaro

Puede que el hecho de que la Super Bowl número LVI fuera entre Cincinnati Bengals y Los Angeles Rams no estuviera en ninguna apuesta, pero eso no quita para que la final de la NFL de este año no esté llena de alicientes para verla.  Uno de los  más interesantes es que será la segunda vez, en 56 años de historia, que la Super Bowl enfrente a dos quarterbacks que fueron elegidos en el número uno de su draft, siendo Matthew Stafford la primera elección de la cosecha de 2009 y Joe Burrow el primero de 2020.

Las apuestas parecen decantarse de momento por el equipo angelino que lidera Staffford, aunque la tendencia se está reduciendo  a medida que nos acercamos al día del gran partido. Las probabilidades de la Super Bowl 56 se han ido moviendo siempre favoreciendo a los Rams en -200. Sin embargo, el margen de puntos para el partido se ha reducido a Rams -4 en la mayoría de las casas de apuestas deportivas después de abrir en 4.5, de acuerdo al portal SportsBettingDime.com.

El único antecedente previo se dio en 2016 cuando Peyton Manning, el número uno de 1998, ganó su segundo título frente a los Carolina Panthers de Cam Newton, primero del draft de 2011. Ahora les toca el turno a Matthew  Stafford, de Los Angeles Rams, y a Joe Burrow, de los Cincinnati Bengals, un dúo que, además, comparte dorsal, el número 9. En poco más se parecen sus carreras, y es que Stafford, mucho más veterano (34 años), no había ganado ni uno solo de los tres únicos partidos de post temporada que había jugado con su anterior franquicia los Detroit Lions, para los que jugó entre 2009 y 2020.

Este año a Stafford le ha ido mucho mejor con los Rams liderando uno de los ataques más completos de la liga. El veterano quarterback ha completado una temporada excelente con 4.886 yardas y 41 pases de touchdown durante la temporada regular, guiando a los Rams a un récord de 12-5 y al título de la NFC.

Matthew Stafford liderará a Los Angeles Rams en la Super Bowl LVI.

Lo que ha conseguido en estos playoffs es callar la boca de sus muchos detractores, logrando completar los mejores lanzamientos en los momentos apropiados, completando el 72% de sus pases en los tres primeros partidos de playoffs de los Rams para 905 yardas y seis touchdowns, aunque también es evidente que no es el jugador más determinante de su equipo, un título que debería recaer en Aaron Donald, el líder de su temible línea defensiva y un veterano del equipo que ya participó en la Super Bowl LIII que los Rams perdieron ante los Patriots de Tom Brady, el mítico quarterback cuya retirada será otra de las cosas que sobrevuelen el domingo por la noche en Los Ángeles. Comienza la era post Brady.

Pero volviendo a la increíble plantilla de los Rams, el jugador más determinante ofensivamente, por encima de Stafford, es Cooper Kupp, el mejor receptor del año que, además, también puede correr y tiene muchas posibilidades de ser la principal baza ofensiva de los Rams y el principal objetivo de los pases de Stafford.

Cooper Kupp ha sido el mejor Wide Receiver de la temporada en la NFL.

Por la otra parte, los Bengals sí que son el equipo de Joe Burrow, el quarterback que, junto a Patrick Mahomes y Josh Allen, tiene que liderar la NFL post Brady, rememorando la rivalidad entre éste, Peyton Manning y Aaron Rodgers. Su precisión y habilidad para moverse en el ‘pocket’ es tan buena como la de cualquier jugador de la liga y ha probado que tiene una frialdad absoluta en los momentos más tensos de los partidos. Su conexión con el rookie Ja’Marr Chase es lo que ha llevado a los Bengals a la Superbowl y, a sus 25 años, éste puede ser el partido que defina para siempre su carrera.

Burrow lo tendrá difícil, ya que el súper equipo angelino, con los mencionados anteriormente y otras estrellas como Odell Beckham Jr., Jalen Ramsey o Von Miller, además de la defensa más temible de la liga (cosa que puede atestiguar el propio Mahomes que vio como el equipo defensivo de Los Angeles le paraba por completo en la segunda mitad de la final regional), es el gran favorito.

Joe Burrow está ante el partido más decisivo de su carrera en la NFL.

Pase lo que pase, el quarterback que logre ganar su partido se unirá al exclusivo club de mariscales de campo que han logrado un título siendo el número uno de su promoción, un selecto grupo que incluye a leyendas como Terry Bradshaw, que fue número uno en 1970 y ganó cuatro títulos en esa década con los Pittsburgh Steelers, Troy Aikman, primera posición de 1989 y ganador de tres títulos en los 90 con los Dallas Cowboys, los hermanos Peyton y Eli Manning, los primeros de 1998 y 2004 respectivamente, que ganaron dos títulos cada uno, Peyton en 2007 con los Colts y en 2016 con los Broncos, y Eli en 2008 y 2012 con los Giants, o John Elway, el mítico quarterback de los Broncos, que fue número uno en 1983 y se alzó con el título en 1997 y 1998

Antes del inicio de la temporada parecía una quimera que Stafford o Burrow se encontraran en esta privilegiada posición pero, si algo han demostrado estos locos playoffs, es que todo puede pasar, aunque los aficionados nos conformamos con un partido la mitad de memorable que el que recientemente disputaron Chiefs y Bills y que protagonizaron Mahomes y Allen.

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